CUENTO CIENCIA FICCION

UNA AMISTAD CON CORAZON DE HIERRO

En una noche lluviosa que hacia un frio intenso, de ese frio que cala hasta los huesos… y aunado a ello… unos relámpagos intensos, donde la luz de los relámpagos iluminaba aquel barranco lleno de cosas viejas e inservibles, que para muchos servía como un deshuesadero. Mientras por otro lado a la orilla de la carretera, se encontraba Jorge quien era un hombre al cual la rutina y su vida cotidiana le habían hecho un hombre recio y un poco duro de carácter, mas sin embargo tenia a su compadre Esteban quien por lo contrario era un hombre que a pesar de haber tenido varios tropiezos en la vida era un hombre un poco resignado y tranquilo, ellos venían de trabajar y se encontraban tratando de echar andar aquella vieja carcacha, que cada día les ocasionaba mas problemas, ellos venían cansados después de una larga jornada de trabajo, para lo cual a Jorge no le había ido bien, ya que por defender a uno de sus compañeros lo habían castigado y a causa del enojo se le había olvidado revisar el carro, ya que traía una falla y a causa de eso se les había quedado el carro a la orilla del camino, abren el cofre para ver que era lo que ocurría y se dan cuenta que una de las mangueras estaba rota, su compadre Esteban que le gustaba reparar aparatos eléctricos y que siempre era el quien le echaba mano a las fallas del carro, le dice a su compadre Jorge que habrá que buscar algo para tratar de arreglar la manguera y comienzan a descender por el barranco, que para esto ya había cesado la lluvia y ya todo estaba en calma, cuando de repente escuchan un sonido similar al de un reloj, siguen avanzando y continua escuchándose ese sonido, empezaron a hurgar entre los escombros y encuentran una maquinaria similar a la de una computadora, ensamblada a un torso y con extremidades superiores a lo que le dice Jorge a su compadre que parece un robot, a lo que Esteban le responde en tono de burla – no me digas que es un robot sin cabeza- siguen removiendo escombros y encuentran la cabeza un poco aplanada y raspada y así mismo las piernas, sorprendido Esteban le comenta a su compadre – no lo puedo creer y esto que onda compa, mejor vámonos ya, hay que pedir un aventón para llegar a casa- pero la curiosidad los hace seguir buscando y comienzan a guardar las piezas en un costal viejo y sucio, para entonces encuentran un pedazo de plástico flexible el cual bien les podría servir para tratar de reparar la falla del carro y así poder regresar a casa, se van de prisa ascendiendo hasta el carro y al llegar al lugar se dan cuenta que el mismo ya no se encuentra donde lo dejaron, nerviosos ven a lo lejos acercarse una camioneta y Jorge le hace señas para que se detenga y por fin se van a casa, llegando Esteban le dice a Jorge – y tu carro compa , tanta es la emoción por esos pedazos de chatarra que te olvidaste de tu carro y ¿quien se lo habrá llevado? A lo que Jorge le responde- quien se lo haya llevado como para que le va a servir ese carro viejo, mejor

...