Cada vez que consulta Gourmet Magazine no puede evitar recordar su rostro, un mosaico de horror y encanto.

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Cada vez que consulta Gourmet Magazine no puede evitar recordar su rostro, un mosaico de horror y encanto. Entonces un escalofrio le estremece el cuerpo y mira a su alrededor, tratando de encontrarlo en cada cuadro de la pared, en cada sombra que se descubre por la accion del viento sobre las cortinas. Siente que esta alli, acechandola, recorriendola con esa mirada turbadora que enajena a cualquiera. El doctor Lecter sigue tan fresco en sus remembranzas como el lomito que ha traido del supermercado para la cena. Esta condenadamente fresco.  

La ultima vez que se reflejo en aquellos ojos de destellos rojizos fue hace cinco años, justo antes de que el burlara por quinta vez los cercos del FBI. Era el tiempo en que se desempeñaba como reportera estrella de sucesos, con su profunda vocacion de criminologa que nunca ha logrado ocultar. Movida por el afan de hacer una semblanza de aquel barbaro al que los medios encasquetaron el mote de “Hannibal el Canibal”, consiguio un pasaje al norte. Para entonces, el numero de victimas del “monstruo” ascendia a 25, aunque su gusto por la carne humana levantaba serias sospechas acerca de su participacion en otras desapariciones relacionadas con su entorno. Efectivamente, eran muchas mas. El mismo se lo confiaria, en un ataque de sensatez.

Ella, que a lo largo de su vida habia visto algunas de las aberrantes y espontaneas maneras con las que el ser humano provoca destrozos y siembra destruccion, no parecio conmoverse, lo que suscito en el cierto morbo. Solo bastaron seis entrevistas para hacerse complice de sus retorcidos pensamientos e insolitas emociones.

Durante este tiempo se evidencio entre ellos una inquietante correspondencia que genero no pocos comentarios desagradables. Y es que a ratos lucian como la bella y la bestia. Lo vio por ultima vez un domingo, y recuerda que de su mirada emanaba un brillo extraordinario que no supo como interpretar. El dia siguiente, antes de partir hacia el sur, una voz en la television le marco la pauta del dia: De nuevo “Hannibal el Canibal” pone en vilo a la colectividad. Habia huido el domingo por la noche.

Hoy Hannibal Lecter tiene 76 años y anda a sus anchas por alguna calle de este mundo. La policia no ha tenido pistas sobre su paradero. Preparese: el protagonista de las lineas que siguen es tan monstruoso como seductor. Y ha venido a cenar esta noche.

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