Consulta Igualdad Y No Discriminación PND

VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DEL DISCURSO DE RICARDO BUCIO, PRESIDENTE DEL CONSEJO NACIONAL PARA PREVENIR LA DISCRIMINACIÓN DURANTE LA CEREMONIA DE INAUGURACIÓN DE LOS TRABAJOS DE LA MESA SECTORIAL: “POLÍTICA DE IGUALDAD Y NO DISCRIMINACIÓN, EN EL MARCO DE LA CONSULTA DEL GOBIERNO DE LA REPÚBLICA DEL PLAN NACIONAL DE DESARROLLO 2013-2018. HOTEL SEVILLA PALACE, SALÓN MURILLO 11 DE ABRIL DE 2013.

Buen día a todas y a todos, agradezco mucho su participación en este foro de consulta en el marco de la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo y muchas gracias por su asistencia Subsecretaria Lía Limón, senadora Angélica de la Peña, diputada Miriam Cárdenas, el señor Javier Hernández Valencia, licenciada Clara Jusidman Rapoport, muchas gracias.

No sólo por su presencia, sino por el trabajo que podemos hacer permanentemente de manera colectiva en favor de la igualdad y la no discriminación.

Quiero agradecer también especialmente, mucho, a las representaciones de organizaciones de la sociedad civil, de instituciones académicas, de organismos públicos, de derechos humanos, de organismos especiales en la no discriminación, de representaciones de gobiernos locales, de representaciones de organismos internacionales y también de instituciones públicas federales y a todos aquellos que viene de distintos lugares del país.

Tenemos representaciones de la frontera, del Bajío, del Centro, del Sur, de la Península y yo creo que no sólo es una representación muy variada, sino sobre todo una representación muy potente; personas que han trabajado esos temas, que conocen las agendas muy de fondo.

Ustedes conocen desde los distintos lugares en los que están la desigualdad a detalle, escuchan la voz de las víctimas de la discriminación y luchan permanentemente por la modificación de las estructuras, promueven una sociedad de derechos y que ustedes han logrado a través de muchas décadas, que hoy, tengamos una reforma constitucional en materia de derechos humanos y no es entonces coincidencia, si no es entonces un mandato constitucional, el hecho de que hoy día el gobierno de la República haya planteado que el eje central del Programa Nacional de Desarrollo es justamente hacer de México una sociedad de derechos, que supone que todos los derechos reconocidos y los que aún faltan por reconocer, que no son pocos, puedan ser ejercidos por todas las personas en igualdad de circunstancia.

Este reto para México es tan indispensable como descomunal lo es, porque nuestro país convive e integra realidades contradictorias, se ha redefinido como un Estado que quiere estar basado en los derechos humanos, pero tiene una sociedad que no quiere transformar los sistemas y espacios de privilegios que lo conforman desde los hogares, las comunidades, las oficinas, las empresas, los diverso niveles del territorio.

Es un reto indispensable y descomunal porque nuestro país reconoce socialmente cada día más su universidad y los derechos que tenemos, nuestras condiciones de identidad y nuestra condición de vida o nuestras preferencias.

Pero no reconoce que toda persona tiene el mismo derecho a ejercer los derechos, es un reto indispensable y descomunal porque el machismo y la discriminación de género perviven de manera generalizada, pese a tantos cambios legales e institucionales porque el acceso al desarrollo está claramente divido en razón de si se es indígena o no, porque la concepción adultocéntrica ha establecido diferencias de hecho y derecho que afecta gravemente a niños, niñas, adolescentes, jóvenes y adultos mayores.

Porque la centralidad desde la cual se ha construido y se ha diseñado y organizado el poder discrimina permanentemente a las personas en función del territorio en donde se encuentran, porque la discapacidad sigue siendo asumida como enfermedad, minusvalía e incapacidad.

Porque

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