Capitan ANTIMULTAS

Detrás de la máscara

Valiente, comprometido, y trabajador así describen sus compañeros de trabajo a Felipe Santos conocido como el capitán anti multas. Muchos lo llamarían loco otros revolucionario, pero hoy en día es considerado un héroe. Este patiense de 28 años quiere expresar su inconformidad con las foto multas de una manera descomplicada y creativa para generar cultura vial.

Mide 1,80 de estatura, tiene ojos negros y piel oscura; viste un traje de color amarillo con casco, mangas, antifaz y cinturón con múltiples bolsillos en color verde militar, sus botas son color negro talla 40 y su escudo color rojo con letras blancas se asemeja a la señal de reglamentación pare y en el centro de su pecho porta un corazón con los colores de la bandera municipal.

El capitán anti multas fue un domiciliario que de tanta foto multas quedó con muchas deudas perdiendo su motocicleta, su familia y su hogar. Después de un mes se dedicó a trabajar en lo que le saliera de esta manera logro cancelar todas sus deudas con tránsito. Desde entonces se dedicó hacer esta honorable labor a favor de los patienses para que no caigan en este flagelo y no les suceda lo mismo que le sucedió a su querido capitán anti multas.

Proveniente de una familia religiosa y trabajadora inició sus estudios de primaria en el colegio técnico municipal de los patios y en los tiempos libres ayudaba a su padre limpiando juguetes para la venta; a pesar del sacrificio sus maestros lo consideraban un niño muy estudioso, servicial y un poco tímido. A la edad de 6 años un trágico acontecimiento marcó su infancia; este niño de pocas palabras presenció cómo un automóvil arrolló a su mascota y mejor amigo ángel.

La tristeza se hizo notar dos días seguidos “yo no quería comer, no quería salir, y durante ese tiempo no fui a la escuela “fueron las palabras de Santos.

El pequeño era un amante de los superhéroes, su personaje favorito era y sigue siendo el capitán américo al que considera un hombre fuerte, valiente, perseverante, responsable y un ejemplo a seguir. Debido a la influencia de su abuelo se convirtió en un amante del fútbol, cuando no tenía tareas ni juguetes que limpiar salía a jugar con sus amigos del sector; también participaba en los torneos colegiales. Su entusiasmó, más el apoyo de sus maestros y amigos del curso lo llevaron anotar un gol que sumó puntos para la victoria de su equipo.

Continuó su proceso escolar en el mismo colegio ya que este era considerado uno de los mejores.

En los primeros cuatro años de secundaria se le dificultaron varias materias entre esas el inglés que era en la que tenía más bajo rendimiento. A partir de ahí dejó de estar molestando en clase y se unió a compañeros que lo ayudaron a recuperarse en esa y en otras materias que llevaba en la cuerda floja.

A la edad de 15 años empezó a trabajar de mesero en un restaurante que quedaba cerca a su casa; ya que su sueldo era muy bueno el mismo comparaba sus productos de aseo y hasta ropa para así ahorrarle un poco de dinero a sus padres.

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