Capitulo 7. Pedro se sentía un poco confundido y angustiado

Pedro se sentía un poco confundido y angustiado, pues desde que recibieron la herencia toda la gente se sentía desgraciada, como si lloraran por alguien y dijo que en realidad si lo hacía, Pedro le preguntó que por quién lloraba, que si era por una mujer, el doctor respondió que si, le dijo, acaso murió? Y el dijo, no, peor el Pedro decidió dejar de preguntar ya que pensó que esos asuntos no se hablaban frente a alguien más, estaba Ronald supuestamente no escuchó nada, se encontraba distraída Su marido asombrado por verla ya varias veces de esa manera, al oírla resoplar como si no pudiera respirar le había dicho a Luisa, no tienes buen aspecto, pensó que se cansaba mucho por la instalación del piso de Juan, pero de nuevo con sus prejuicios le dijo, que descansara, que no se apurara ta que Juan era rico, estaba muy pálida que Roland se lo hizo notar de nuevo y le dijo a Pedro, que si no había notado que su mamá no se encontraba bien a lo que el dijo que no y le respondió de qué te sirve ser doctor si ni siquiera notas si no está bien tu propia madre?

Pedro le dio los primeros auxilios en ello notó que tenía una ligera crisis nerviosa, que no era nada, aparentaba estar aliviado al ver a su mamá sufrir, se notaba satisfecho al verla así.

Ella empezó a sufrir ese tipo de crisis diariamente, él empezó a sufrir tanto como ella, no podía con tanto remordimiento así que salía solo por la ciudad a caminar un poco, reflexionaba y quería que el rencor se fuera de él, quería perdonarla pero no podía olvidar lo que ella había hecho.

 El secreto que sólo ellos conocían, le daba sensación de sacarlo al aire libre que todos se enterara del secreto contra su madre. Pero estas ansias de revelar el secreto y mortificarla constantemente se calmaban al saber que Juan viva en su departamento y sólo iba por las noches a cenar y dormir con su familia

Juan se daba cuenta de los arranques violentos de su hermano, pero el le hecha la culpa a los celos. El quería decirle sólo cuatro cosas y darle una lección pero todo a su tiempo.

En cambio Juan la fortuna lo hizo cambiar ya que no se preocupaba por cosas que no le afectaban directamente, y llegaba a su casa con nuevas y extras preocupación por ejemplo el tamaño de sus tarjetas para los invitados hasta el hecho de la instalación eléctrica dispuesto o a modo que no entraran personas extrañas a su piso.

Habían decidido festejar por su instalación, irían a comer al campo y luego tomar el té en su cantón. Salieron a las diez para llegar a tiempo al almuerzo, en el coche iba la familia Roland, la madame Rosémilly y el capitán Beausire, los cuales iban en total silencio puesto que el ruido de las ruedas era muy fuerte.

Era la época de cosecha, el trigo iluminaba el campo. Se iniciaba la cosecha del trigo.

Pasaron por un molino el cual era el último sobreviviente de los molinos viejos y al final por un patio en el cual se detuvo al frente de una casa muy bonita. La dueña era a quien llamaban la bella Alfonsina.

Tuvieron que almorzar en una habitación pues las salas estaban ocupadas, en eso Roland ve un red para pescar langostinos, el pregunto que si hay se pescaban langostinos a lo que le responden que si, el dijo que si después de almorzar podían ir a pescar a lo que le responden que si. Roland estaba impaciente por ir a pescar. Alfonsina le prestó el utensilio para la pesca de dicho animal después le ayudó a las 2 mujeres a recogerte la falda para que no les molestara al momento de meterse al río.

Madame Rosémilly se miraba encantadora con la ayuda que le brindó Alfonsina. La falda que le prestó Alfonsina perfectamente recojida para que no tuviera temor al saltar por las rocas.

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