Casa De Muñecas

‘La sociedad vs. Las personas que la constituyen’

En la obra ‘Casa de Muñecas’ escrita por Henrick Isben se menciona la libertad como una necesidad del hombre. Esta es buscada por el personaje principal Nora, a la cual, las convenciones sociales le impiden tener la autonomía que anhela. Se pude ver en la obra que su libertad esta siendo manipulada por las figuras masculinas que actúan a su alrededor. Factores cómo el símbolo de los sobrenombres de Nora, el ambiente y las circunstancias (contexto interno) por las que Nora se ve obligada a pasar, funcionan para privarla de su libertad. A pesar de esto, Nora logra salir del mundo en el que se encuentra, en búsqueda de su independencia. El objetivo de este ensayo es analizar y comprender mediante como el autor plantea la idea de la necesidad del hombre por buscar su independencia sin importar los obstáculos que se presenten.

Isben critica en su obra convenciones sociales como la religión, las mujeres y la estructura familiar de la época. Uno de estos estereotipos es el hombre como proveedor económico de la casa mientras que el deber de la mujer esta en educar a los hijos y los labores del hogar. Tal aprensión se refleja en la obra en los sobrenombres que Nora recibe primero por su padre y después por su esposo: ‘pajarito miedoso descansa tranquila; yo te protegeré bajo mis amplias alas […] te guardaré como paloma recogida, después de haberla arrancado sana y salva de las garras del milano.’ (Isben, 177). Helmer trata a Nora como un ser frágil que no puede cuidarse a si misma. Esto eventualmente hace que ella se prive de toda independencia ya que lo único que sabe hacer es mostrar esa fragilidad para que los demás la noten. Los sobrenombres y la actitud del esposo actúan como detonantes para la búsqueda de la libertad de Nora ya que se da cuenta que sólo la toman en cuenta como una muñeca.

El ambiente en la obra revela que la familia y las personas cercanas a ella actúan bajo los estándares establecidos por la sociedad; regidos por las apariencias y lo material. A razón de esto Nora se encuentra limitada a un mundo donde tiene que actuar como se le ordena. Cómo se expresa en ‘El despertar de la mujer en El árbol de Bombal, y Casa de Muñecas, de Isben’ por María Laura Pérez Gras: ‘Brígida y Nora son víctimas y parte de una sociedad que las cosifica. Las dos de niñas, debieron adaptarse a un mundo estricto regido por padres viudos […] ambas se refugiaban en la cocina, a escuchar las historias de las sirvientas y a jugar con sus muñecas, en un mundo de fantasías en el que se encontrarían tan cómodas que les sería traumático salir.’(Gras, 29). Debido a estas circunstancias Nora es incapaz de conseguir libertad mientras siga viviendo bajo aquellas leyes. ‘Pero yo no he de guiarme por lo que dicen los hombres ni por lo que imprimen en los libros. Necesito yo misma formarme mis ideas y

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