Clásicos Masacrados

Clásicos Masacrados.

González Álvarez Ángela Nathalí.

Lectura y Escritura I.

López Aguilar Enrique José.

17 de octubre 2017. Tarea #1.

GLOSARIO.

● Piedra de toque: Piedra que se usaba para probar la pureza del material con el que estaba hecho la pieza, generalmente se ocupaba en oro pero algunas ocasiones en plata. Puede usarse como metáfora para referirse a algo que permite probar la calidad, la pureza de una idea o algún concepto.

● Paroxística: adj. De inicio y final brusco.

● Náufragos de la Era de Acuario: Grupo jóvenes de los años 60’s comúnmente hippies.

● Peregrino: adj. Que anda por tierras extrañas.

● Vacuo: adj. Que es superficial y carece de contenido o interés.

● Morgue: Depósito de cadáveres.

● Boga: Se aplica a lo que está de moda o de actualidad, siguiendo los gustos y costumbres propios de un periodo de tiempo o de un lugar determinado.

● Truculencia: Dícese de algo que es cruel y atroz, que produce espanto, horror por su brutalidad.

● Brioso: adj. Que tiene energía, valor o vigor.

● Premisa: Idea que se toma de base para un razonamiento que permite determinar una conclusión.

● Verosimilitud: Aquello que hace que algo se asemeje a lo real o lo creíble.

● Thriller: Toda novela o película de suspenso o de misterio cuya acción genera en el lector emociones tales como miedo o estremecimiento.

RESUMEN.

Esa debilidad  hollywoodense por los remakes ya no es un mero asunto de falta de imaginación, sino de sentido común. Se estrenó la semana pasada un par de Masacres, cuya versión original sirve para confirmar que tanto se ha empobrecido el cine gringo.

Masacre en cadena (1974) es una piedra de toque del cine de horror moderno, que consigo una paroxística pesadilla sobre la eliminación de un grupo de jóvenes, náufragos de la Era de Acuario, que lamentablemente el propio Hooper no ha podido igualar sus virtudes.

Masacre en Texas, el primer largometraje del videoclipero alemán Marcus Nispel ilustra el vacuo formalismo de quien se supone que el horror consiste en filmar ambientes repugnantes, con los deslavados colores morgue en boga y un chato sentido de la truculencia.

Quizá la única mejoría visual de la película se acepte desde una perspectiva sexista. Masacre en cadena no era sobre sexo. El único interés carnal de los monstruos era el plan alimenticio.

Por otro lado, Masacre en la cárcel 13 por John Carpenter en 1976, hizo un hibrido entre Rio Bravo y la noche de los muertos, por contar un brioso western moderno sobre el brioso y la solidaridad en circunstancias adversas.

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