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Enviado por   •  18 de Octubre de 2012  •  594 Palabras (3 Páginas)  •  252 Visitas

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Yo señores soy de Iztapalapa la grande (de las mas grandes delegaciones). Una delegación tan grande y tan poblada que nos la quisieron partir en dos los del PRD en pasadas reformas. Pero nosotros somos tan chilangos que entre otros alias le decimos Iztapala-cra, Iztapa-rata, etc. Es un valle redondo de concreto y pavimento, un circo de cerro sin más adorno que la amabilidad de su gente. Desde enero hasta diciembre, se ve la estatura del tráfico y la polución. A veces le decimos Iztapalapa de Arce por que allí gobernó Rene Arce y se quiso quedar por siempre con la delegación. Como paisano suyo me siento decepcionado de su administración. A propósito de cerros, la orografía de mi pueblo incluye dos cumbres notables: el cerro de la estrella y el cerro de la tortuga. Cuando no sopla mucho el viento el smog los corona.

Yo soy el quinto hijo de unos padres que tuvieron cinco y que viven todavía para contarlo, gracias a Dios. Como ustedes ven, no soy de apellido distinguido. Domínguez y Palomares disputan mi lealtad a la hora de ir a bautizos, quince años, bodas, etc. Unos y otros parecen unirse allá muy lejos en común origen guerrerense. Nací en el año de 1984, en albores del mundial de México 86. Di los primeros pasos seguido seguramente de algún perro callejero sin amarrar. Tal es el antecedente de la aversión a los canidos que toda la vida he sido amante de los gatos, ya sean blancos, pintos, finos, mestizos e incluso los satanizados negros.

Como casi todos los niños, yo también fui a la escuela. Pude seguir en ella gracias al esfuerzo de mis padres. Mi infancia transcurrió en los años noventa en medio de alzamientos EZLN-istas, crisis económicas provocadas por un señor al que se le ocurrió decir que se iba a devaluar el peso y fiebres futboleras de 1994.

A los doce años entre a la escuela secundaria donde si bien no era de las mejores si era de lo menos malo que se podía encontrar en la zona. Recuerdo que en esta etapa fue donde mi infantil gusto literario comenzó a adentrarse en un mundo de donde nunca mas querría salir. El quijote, el lazarillo de Tormes, Julio Verne y su capitán Nemo, los pueblitos de Valera y Pedro Antonio de Alarcón, los valientes personajes de Altamirano, el universo Tolkiano, Federico García Lorca y sus dramas de mujeres, etc.

A los quince ingrese a la escuela nacional preparatoria, después de un largo tiempo de espera se cumple uno de los objetivos de la vida: ser parte de la prestigiosa universidad nacional de México. El pasar del tiempo me daría una perspectiva diferente de la masificada educación de excelencia. Durante este periodo descubro otras ramas del conocimiento como la filosofía y la matemática que mas adelante me llevarían por otros derroteros diferentes a los de las letras.

Graduándome como bachiller luego el ingreso a la facultad de ingeniería. Dos horas de ida y dos de regreso desde mí mal amada Iztapalapa. En una ocasión

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