Cultura Egipcia
jesse.tejeda9 de Octubre de 2012
993 Palabras (4 Páginas)750 Visitas
Cultura egipcia
Formas de vida
Hogares cómodos
La casa de un egipcio acomodado era de ladrillo, revocada de blanco, con uno o dos almacenes. Contraventanas y persianas la protegían de la luz del sol, y el salón interior se iluminaba por una serie de claraboyas. Las paredes estaban, por o general, pintadas con dibujos de colores brillantes. El mobiliario era sencillo pero bien diseñado, y cómodo incluso a niveles modernos: los taburetes y los sofás tenían cojines de plumas de ánade, y las sillas disponían de respaldo. Las camas estaban fabricadas de mimbre o de madera y, en las noches frescas, no se dormía sobre almohadas, sino apoyados en una cabecera de madera hecha a la medida. Mesas, cajones y cajas tenían por lo general adornos taraceados. Cada familia amasaba su propio pan y hacía su propia cerveza.
Los egipcios en su hogar
Las casas en el antiguo Egipto se construían de adobes (ladrillos cosidos al sol) hechos de barro del Nilo. El barro se recogía en cubos de cuero y se llevaba a pie de obra. Allí, los obreros le añadían paja y guijarros para reforzarle, y llenaban con esa mezcla moldes de madera formando los adobes. Luego, los desmoldaban y los dejaban secar al sol. Cuando se construía una casa los muros se revestían de yeso, y el interior se solía pintar con figuras geométricas, escenas o paisajes. El interior de las viviendas era fresco, ya que las ventanas, pequeñas, dejaban entrar poco sol. Las familias pudientes poseían casas espaciosas. Después del vestíbulo, en ellas había los dormitorios y las estancias privadas, y por una escalera se subía al tejado plano (terrado). La cocina estaba a cierta distancia de los aposentos para evitar los olores. Los egipcios daban fiestas en sus casas, y en ellas se divertían tanto los niños como los mayores.
Comidas y bebidas
El fértil Limo depositado por la crecida anual del Nilo, permitía a los agricultores cultivar cebada y trigo, la base de la dieta egipcia. Almacenado en graneros, ese grano se transformaba en pan o cerveza. La llanura inundada también se prestaba al cultivo de hortalizas como cebollas, ajos, puerros, aluvias, lentejas y lechugas. También se daban las calabazas, dátiles e higos, los pepinos, los melones y las sandías, pero no las naranjas y los limones. Los panaderos egipcios hacían tortas de todos los tamaños, endulzadas con dátiles o con miel, que se cosechaba de unas colmenas cónicas de cerámica. Las uvas se cosechaban en el Delta del Nilo o en los oasis del desierto occidental se vendimiaban para hacer vino o desecarlas para consumirlas como pasas.
Las personas menos afortunadas seguramente comían menos pescado. En los banquetes, la oferta era de lo más variado: desde patos, ocas y bueyes, hasta órices y gacelas. Y así mismo cerdos, corderos y cabras, estofados o asados.
Los escribas y los nobles podían disfrutar de gran variedad de carnes, aves y fruta. Este rico y colorido despliegue de alimentos y bebidas formaban parte del banquete de una fiesta de baica. Entre los platos había tortas, cestos de higo y racimos de uvas, la cabeza de un ternero, el corazón y la pata delantera de un buey, una oca pelada y una ristra de cebollas.
Compras y ventas
De ahí traían varias mercancías, como pieles de pantera, galgos, colas de jirafa, colmillos de elefante y animales como mandriles y leones para los templos o el palacio.
El trueque era la forma común de adquirir mercancías. Se podía cambiar un par de sandalias por un bastón, o una prenda de vestir por alimento.
Amor y erotismo en Egipto
Ramsés II contrataba espías que seguían la pista de las muchacha más bellas de Egipto, las cubrían de oro y piedras preciosas, y las invitaban a participar en una fiesta tan íntima que solo tenía un espectador y protagonista: Ramsés el Grande.
El faraón se sentaba medio desnudo, solo
...