Curso Basico

REFLEXION SOBRE LA EVALUACION

Los procesos evaluativos han permitido desde hace muchos años a medir la capacidad de las personas, de esto que a Tyler en la década de los ’40 se le conoció como el padre de la evaluación educativa, ya que planteo la necesidad de poder evaluar y con ello perfeccionar la calidad de la educación, desde una perspectiva científica en la que establecía un proceso sistemático que permitía evaluar y establecer un valor a los conocimientos que las personas adquirían.

Dichos procesos de evaluación han ido adquiriendo diferentes visiones conforme han pasado los años, como lo establecido por Benjamín Bloom, hasta llegar a las valoraciones cualitativas y cuantitativas, que tomaban más en cuenta distintos aspectos de los estudiantes en su proceso de enseñanza-aprendizaje.

Fue entonces que en la actualidad las transformaciones que sufrieron estos procesos de evaluación se dieron de acuerdo a los cambios de las sociedades, las cuales han exigiendo mayores criterios para considerarse dentro de una valoración, surgiendo así la evaluación como un proceso formativo, dinámico y continuo.

Por lo tanto, podemos hoy en día considerar la evaluación como un “proceso sistemático y continuo de una acción formativa que se lleva a cabo de manera objetiva y coherente, que implica descripciones cualitativas y cuantitativas” (Modulo 4:Evaluación para el aprendizaje en el aula, p.31)

La evaluación educativa consta de tres momentos importantes para su aplicación, la evaluación diagnostica, formativa y sumativa. Dichos momentos se aplican conforme se va desarrollando el proceso enseñanza – aprendizaje. Por lo que nos permite tener una visión más amplia de cómo evaluar el conocimiento.

En primer momento se encuentra la evaluación diagnostica, la cual realiza el docente al iniciar un curso para identificar lo que el alumno ya conoce, sobre el desarrollo de sus capacidades, el nivel de conocimiento y lograr de esta manera elegir y realizar las planeaciones didácticas utilizando así las estrategias adecuadas que favorezcan su aprendizaje.

En la evaluación formativa permite al docente darse cuenta sobre el avance de los alumnos, del ritmo de aprendizaje, de las deficiencias o problemas que presentan durante el proceso educativo, para así relacionar estos aspectos con el nivel de logros del alumno y de esta forma poder realizar ajustes, autoevaluaciones, retroalimentaciones del trabajo, etc. que se este llevando a cabo. Por lo tanto tener las bases para poder brindar apoyo pedagógico necesario a los alumnos que lo requieran durante dicho proceso.

Como evaluación final se encuentra la sumativa, es en esta, en la que se llega a revisar los conocimientos que el alumno ha logrado adquirir, al igual que el desarrollo de habilidades, actitudes, capacidades, conductas, etc. Durante esta es indispensable que el docente establezca criterios que se deberán considerar durante el proceso de enseñanza - aprendizaje hasta llegar a la evaluación que dará como resultado la calificación final.

En esta medida el proceso evaluativo brinda la oportunidad de tener una visión más clara y abierta a las diversas características de los alumnos sin fijarse solamente en un solo aspecto. Es por eso que hoy en día los instrumentos que se emplean para evaluar apoyan mucho a la formación y desarrollo de los alumnos, ya que son pruebas que permiten observar todos los avances o retrocesos de ellos mismos, algunos de estas herramientas son las carpetas o portafolios, rubricas, listas de cotejo, tareas, exposiciones, trabajos en equipo, diario de clase, registros de aprendizajes, entre otros.

Son indispensables y no dejarlos de lado para tener las bases mas adecuadas para evaluar y no solo medir el proceso enseñanza-aprendizaje.

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