DOS PESOS DE AGUA

DOS PESOS DE AGUA Autor.: Juan Bosch Personajes Principales: La vieja Remigia, el nieto, las ánimas del purgatorio.

Tipo de Narrador: Monólogo

La historia se basa en el personaje principal que es doña Remigia, este relata la tragedia que vive la gente frente a una gran sequía. La sequía había empezado matando la primera cosecha ; cuando se hizo larga y le sacó todo el jugo a la tierra, les cayó encima a los arroyos; poco a poco, los cauces fueron quedando anchos, y sus ríos se dueron qudando completamente secos. Sedientos y desesperados, muchos hombres abandonaron sus hogares, montaron sus caballos y se fueron con sus familias en busca de lugares menos áridos. La vieja Remigia se resistía a salir, con la creencia de que algún día los cielos se llenarían de nubes y que el agua caería. DOS PESOS DE AGUA Autor.: Juan Bosch Personajes Principales: La vieja Remigia, el nieto, las ánimas del purgatorio. Tipo de Narrador: Monólogo Año: Pasaron más de 3 meses y el agua no llegó; Se consumieron muchas velas y se consumió también el maíz en sus tallos. Se oían crujir los palos; se veían enflaquecer los caños de agua ; en la pocilga. empezó a endurecerse la tierra. odos los arroyos cercanos habían desaparecido ; toda la vegetación de las lomas había sido · quemada. Remigia le dió dos monedas de cobre a un señor que ya se iba y le pidió que prendiera la cantidad de velas a las ánimas en su nombre. Conforme pasó el tiempo la sequía empeoraba y a doña Remigia no le quedaba más que rogar Animas del Purgatorio ! - j Animas del Purga - torio ! ¡ ¡ Nos vamos a morir achicharrados si ustedes no nos ayudan ! La gente rogaba y recorria las calles con imagenes de Alta Gracia, que la sequía terminara. En su rincón del Purgatorio, las ánimas, metidas de cintura abajo entre las llamas voraces, repasaban cuentas cuando una de ellas dijo j Caramba ! ¡ La. vieja Remigia, de Paso Hondo, ha quemado ya dos pesos de velas pidiepdo aguá ! todas las Animas del Purgatorio se escandalizaban, pensando en el agua que había que derramar por tanto dinero, mientras ellas ardían metidas en el fuego. La lluvia entonces llegó Pasó una semana ; pasaron diez días, quince., Zumbaba el aguacero desde el amanecer hasta el anochecer. La lluvía se llevaba hogares, animales, comida e incluso gente. La sequía no mataba pero la lluvia ahora ahogaba gente . Hasta que doña Remigia no sentía que se ahogaba fue que le rogó a Dios por ayuda pwro no era negocio de la Virgen, ni de Dios, sino de las ánimas, que allá arriba gritaban: -¡Ya va medio peso de agua ! ¡ Ya vamedio peso ! No sabía a ónde iba. El terrible viento le destrenzaba el cabello ; los relámpagos tronaban en la distancia. El agua crecía, crecía. Levantó más al nieto. Después tropezo y tornó a pararse. Seguía sujetando al niño y gritando. Pero ya no había nada más que hacer puesto que las almas

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