Dejémonos sorprender por Dios

Comentario sobre la bula Misericordiae Vultus, S.S. Francisco.

“Dejémonos sorprender por Dios”,

Autor.

El autor de la Bula es el Papa Francisco, obispo de Roma y Jefe de Estado de la Ciudad del Vaticano, desde el 13 de marzo de 2013, tras suceder a Benedicto XVI, que puso fin a su pontificado el 28 de febrero de 2013 a las 20:00 horas.

Desde el inicio de su pontificado exhortó al catolicismo a unirse en hermandad y a predicar el Evangelio:

“unos por otros para que haya una gran fraternidad”. “Espero que este camino de la Iglesia que hoy comenzamos sea fructífero para la evangelización”.^[1]

Contexto.

Este documento fue publicado el 12 de abril de 2015, coincidiendo con el día en que se celebra la Divina Misericordia.

Es por ello necesario explicar el contexto que motiva la redacción de este documento apostólico, pues en él se convoca el Jubileo Extraordinario de la Misericordia para el 8 de diciembre de 2015.

En esta bula S.S. recuerda el carácter de servidumbre de la Iglesia y a la vez convoca al diálogo con otras confesiones.

Se convoca este jubileo que carga contra la corrupción y la violencia en un año especialmente marcado por la violencia terrorista de grupos fundamentalistas que desprecian a Dios al utilizar su nombre para exterminar a todo aquel diferente a sus creencias. Además, estamos ante un momento de crisis humanitaria, con importantes desplazamientos de población debidos a guerras civiles que no hacen mas que evidenciar la crisis humana que afecta a la sociedad, olvidando el hecho de que el ser humano debe ser hermano que acoge con amor al que sufre, pues lo único que le ha hecho diferente han sido las circunstancias.

Comentario.

El presente documento es una Bula Pontificia, la primera que otorga el papa Francisco y que convoca a la cristiandad al Jubileo Extraordinario de la Misericordia que comenzará el 8 de diciembre cuando el Papa abra la Puerta Santa ese domingo, ésta será cerrada, de nuevo, el 20 de noviembre de 2016 coincidiendo con la festividad de Jesucristo Rey del Universo, en la que se dará gracias a la Santísima Trinidad y a la vez depositaremos nuestra esperanza en la misericordia de Cristo con el objeto de caminar hacia un nuevo futuro.

En el documento podemos constatar el hecho de que el Papa otorga la gracia de que se abra la Puerta Santa de todos los santuarios metas de peregrinos, con ello se universaliza el Jubileo, de Roma al Mundo.

El Papa Francisco acentúa en esta Bula el ideal de servicio que debe presidir la vida cristiana, en ella se afirma que es el eje vertebrador de la Iglesia: "La misericordia es la viga maestra que sostiene la vida de la Iglesia". Además se deja claro que el Jubileo comenzará coincidiendo con el aniversario del concilio Vaticano II, cosa que no es casual ya que S.S. desea que las conclusiones allí extraídas no caigan en el olvido, sino que sigan presentes en la vida cristiana de tal forma que se siga proclamando el Evangelio con ese lenguaje comprensible que se inició en dicho concilio.

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