Desempleo

Desde el año 2002, el país ha experimentado una relativa efusividad económica, que se ha manifestado en el aumento de la inversión extranjera, el aumento de los tratados de libre comercio celebrados por Colombia (Chile, Unión Europea, Canadá), el aumento del superávit industrial y comercial, y el fortalecimiento de varios sectores económicos como la minería y la ganadería; esta efusividad se ha mantenido a pesar de los retrocesos que han representado hechos como el retraso de la entrada en vigor del TLC con Estados Unidos y las volátiles relaciones económicas y políticas con la Venezuela chavista.

Sin embargo, el crecimiento económico que ha registrado el país no ha influido siquiera un poco en el empleo de los colombianos, siendo Colombia el país con la mayor tasa de desempleo en América Latina en estos momentos, contando 2´748.00 personas, y una informalidad laboral de aproximadamente un 60% de la población económicamente activa, representando un sistema paralelo de trabajo sin ningún respaldo en materia de seguridad social para los trabajadores y sin ningún tipo de control impositivo para el Estado, constituyéndose en un hueco fiscal demasiado grande.

Para comenzar a analizar las causas, podemos ver que tras 8 años de un gobierno neoliberal de derecha, se impulso el fortalecimiento de las grandes industrias y la inversión extranjera, y se orientaron los recursos agrícolas a la consolidación de empresas agroindustriales, todo esto ayudo a que se registrara un aumento considerable de capital en el país, pero a la larga no se impulso la creación de nuevos puestos de trabajo regular y estable, ya que las ganancias proyectadas por estas áreas fueron acaparadas por las empresas o fueron giradas a las casas matrices en el exterior, sin reflejarse en una ampliación de operaciones dentro del país por lo que las empresas no ampliaron su capacidad de contratación.

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