Dialogo UNA TARDE LLUVIOSA

UNA TARDE LLUVIOSA

Se encuentra en un restaurante un  anciano durante un día lluvioso tomando un café y reflexionando profundamente, cuando se adentra un joven de aproximadamente unos 18 años de edad, observando este que no había otra persona en el restaurante decide poder sentarse junto al anciano.

Adrián --- buenas tardes señor, puedo acompañarlo a beber una taza de café.

Joaquín: claro que si muchacho, ¿cuál es su nombre?

Adrián: mi nombre es Adrián para servirle, y usted ¿Cómo se llama?

Joaquín: Joaquín, es un placer.

Adrián: y dígame, con todo respeto, cual es la razón por la cual usted se encuentra aquí sin compañía alguna tan serio como si estuviera preocupado por algo.

Joaquín: sabes, me gusta mucho sentarme aquí porque encuentro de este lugar mucha tranquilidad, lo cual es algo muy agradable para alguien de mie edad.

Además por lo mismo puedo pensar sin ninguna perturbación los misterios y dudas que tengo en esta vida.

Adrián: pero alguien como usted, con tanta experiencia y años de vida lo debe saber casi todo, no debe haber secretos ni dudas para usted.

Joaquín: pero por supuesto que si mi estimado amigo, como por ejemplo que hay después de la muerte.

Adrián: pero eso es algo muy fácil, cuando uno muere, si te portaste bien en esta vida vas al cielo, y de ser lo contrario vas al infierno.

Joaquín: bueno eso es lo que nos han enseñado nuestros padres desde pequeño, a nuestros padres sus padres y así sucesivamente, pero te has puesto a pensar cuales son los orígenes de esas ideas.

Adrián: no realmente no, ¿y usted si lo sabe?

Joaquín: bueno esas ideas las trajeron en la antigüedad, los españoles a México cuando conquistaron este continente. Porque los nativos de estas tierras creían en sus propios dioses, y de no ser por los españoles seguiríamos creyendo en ellos, practicaríamos otra religión, pero no la católica.

Adrián : (sorprendido): ¡vaya¡ usted sí que sabe muchas cosas. Pero entonces lo que usted me está diciendo es que dios no existe, y que no hay ni un cielo ni u infierno.

Joaquín: (se le dibuja una sonrisa en el rostro). No, a lo que yo me refiero es que las cosas no son tal y como no las cuentan. Mira, yo no niego la existencia de dios, del cielo y del infierno tal como no las enseñaron de niño. Pero nadie puede afirmar que realmente esto es así porque no existen pruebas tangibles. Yo simplemente tengo la mente abierta a muchas ideas y teorías, las cuales tratan de darle explicación a lo que viene después de la muerte y como fue creado el universo.

Adrián: (entusiasmado) ¿y cuáles son esas teorías don Joaquín?

Joaquín: (suelta una suave carcajada) jajaja son muchas, no terminaríamos hoy si nombráramos todas, pero te mencionare una muy interesante que probablemente te interesara. Muchos opinan que cuando uno muere el alma deja al cuerpo, esta se queda en un espacio al que llamamos metafísica. Durante algún tiempo esta alma se encuentra vagado en este espacio aun con conciencia propia, pero llega el momento en el que se tienen que reencarnar en otro ser, esto sucede obviamente cuando un ovulo es fecundado y se crea una nueva vida.

Adrián: (su cara aparenta que acaba de descubrir un nuevo mundo). ¡woooow! nunca había escuchado esas cosas tan interesantes.

Joaquin : espera que todavía no termino. Pero esta teoría no es totalmente diferente a la religiosa, por ejemplo sabes en que día exactamente el alma ya puede encarnar en otro ser.

Adrian : pues no

Joaquin : es exactamente en pascua.

Adrian : (exaltado y emocionado). Pero esa es la fecha en la que se conmemora la resurrección de Jesús.

Joaquin : calma mi estimado. Si tienes razón, eso con respecto a la teoría cristiana, pero de acuerdo a la teoría que te estoy describiendo, tiene que ver con la luna, se argumenta que en esta fecha la luna permite que el alma trascienda del mundo metafísico y reencarne en un nuevo ser. Date cuenta que la pascua nunca se celebra en la misma fecha, pero sin importar en qué fecha sea, la posición de la luna coincide.

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