EDUCACION
arbolitos7 de Octubre de 2013
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IMPORTANCIA DE LA LECTURA Y LA ESCRITURA
Desde que existimos hemos tenido la necesidad de comunicarnos por medio del lenguaje, el cual no afecta si es verbal, gestual o escrito lo importante es poder relacionarnos. Además, así como es de indispensable que nos comuniquemos no siempre se dio a conocer la lectura y la escritura como medio de comunicación. En nuestros tiempos, hay culturas y sociedades que no la tienen, por tal motivo nos damos cuenta que la importancia de estas no es solo por la comunicación, porque hay muchas sociedades que utilizan otros mecanismos para poder satisfacer sus necesidades de relacionarse. Podemos decir que la necesidad de poder interactuar con las demás personas, sociedades, culturas nos conlleva a poder adentrar en las situaciones y poner en práctica métodos que nos facilite la comunicación por medio de la lectura y escritura.
Es cierto que la lengua oral (expresión y comprensión) es el medio de adquisición de la lengua; el aprendiz asume y asimila las normas implícitas que derivan de sus experiencias de habla (actuaciones) en situaciones comunicativas. La lengua así aprendida está determinada por diversas normas implícitas derivadas del uso y por convenciones pragmáticas y sociolingüísticas que no siempre están en la misma línea de las más estrictas prescripciones propias del código escrito. La experiencia de la lengua oral predomina en la conciencia lingüística del hablante y es la base para el desarrollo de la competencia comunicativa.
La presencia de lo oral es un condicionante implicado en la composición escrita; el calco y la transposición de formas de habla inciden en el proceso de aprendizaje de la redacción porque el habla cotidiana suele ser, si no el modelo, por lo menos sí el referente de mayor incidencia sobre el que los alumnos se inician en la expresión escrita y que, cuando el escritor no es un experto, se mantiene en etapas escolares avanzadas. Por lo tanto en todos los niveles de enseñanza “se deben incorporar los componentes básicos de la comunicación humana — ¡como lo es la expresión oral!” (Cassany)
La lectura es, sin temor a ser exagerada, una de las actividades más netamente humanas. La lectura es una fuente inmensa de placer y es la clave del aprendizaje escolar. No existe otra actividad más productiva para el alumno, sobre todo en la enseñanza obligatoria.
Sin embargo el desarrollo de la lectura no es tarea fácil, en ella intervienen factores de todo tipo: cognitivos, sensoriales, motrices, emotivos, sociales… que han de conjugarse necesariamente para lograrlo. Además, el proceso de enseñanza aprendizaje requiere que todos los agentes implicados en ella especialmente los padres, madres, tutores legales… y los maestros trabajen coordinadamente.
La animación a la lectura supone todo un proceso educativo; parte de los conocimientos que el niño posee en el campo de la lectura y los amplía a través de la animación, por ello cuando hablamos de animación a la lectura, hablamos de educar para leer. En este sentido, autores como Montserrat (1998) defienden que la animación a la lectura intenta ser una solución ante el problema de la educación del lector, ya que hay que tener en cuenta que leer es un ejercicio duro en el que son necesarias tanto orientaciones como estímulos para su logro. Es por ello por lo que se debe educar al niño, para que descubra los libros, para que desarrolle la afición por la lectura y para que sobre todo, adquiera la habilidad y el hábito lector.
La expresión escrita debe ser el objetivo prioritario de la formación en la escuela. El desarrollo de esta competencia en buen nivel depende de la actividad intelectual como objeto de conocimiento y no solo como habilidad compleja y mecánica.
El lenguaje oral y el lenguaje escrito; con el primero nos comunicamos con los demás a través de la expresión
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