EL PROBLEMA PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA.

CAPITULO I

EL PROBLEMA

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

El estrés se ha entendido de distintas formas a lo largo del tiempo. Se considera una reacción o respuesta del individuo ante ciertas vivencias, un estímulo y también, una interacción entre los estímulos y los recursos personales de respuesta que posee cada persona. De acuerdo con Labrador (2006:91) el estrés es “el resultado de un desequilibrio entre las exigencias y presiones a las que se enfrenta el individuo por un lado y sus conocimientos y capacidades por el otro…”

En este sentido, el estrés es capaz de alterar los circuitos cerebrales asociados con el autocontrol, favoreciendo la búsqueda de recompensas rápidas y placenteras. Según revistas especializada indican que el estrés podría comprometer las decisiones relacionadas con el autocontrol tanto aumentando el impacto de los atributos de recompensa inmediata como reduciendo la eficacia de las regiones que promueven comportamientos consistentes con la consecución de objetivos a largo plazo.

Por lo general, los eventos o situaciones experimentados por los docentes generadas por una comunicación deficiente del director, las relaciones interpersonales, las reuniones de trabajo canalizadas de forma inadecuada, son espacios que propician estrés en este personal. Por otra parte, la infraestructura no está diseñada para ofrecer e impartir la enseñanza, escasos recursos materiales didácticos; también el trabajo del docente no es recompensado ni por el alumnado ni por las instancias superiores lo cual puede provocar cansancio emocional, al tiempo que la vocación del docente se puede ver frustrada hasta el punto de sentirse desilusionado por el trabajo y la falta de reconocimiento.

Sumado a esto, el profesorado no recibe formación específica ni preparación psicológica con estrategias de crecimiento personal para enfrentarse a la baja motivación del alumnado y a la falta de recursos personales para solucionar los problemas del grupo. De ahí la importancia para solucionar los conflictos cotidianos que causan problemas psicológicos y tensión laboral que impactan negativamente en el bienestar físico y psicológico del docente.

En Venezuela, la situación de estrés que viven los docentes no está alejada de esta realidad, y cada día cobra más vigencia. Los estudios comparativos realizados por Escalona (2007) confirman: “el ejercicio de la profesión docente en los últimos cinco años se ha transformado en fuente de tensión, cuya presencia es prácticamente permanente. Las investigaciones destacan un incremento progresivo de docentes con capacidad laboral reducida por diversas especialidades médicas” (p.8). Esta situación genera el traslado del personal docente a las áreas administrativas de los planteles y obliga a la contratación de personal suplente.

Por su parte, Cano (2002) define el estrés laboral como una percepción subjetiva producto de la interacción entre la persona y su ambiente de trabajo. Desde esta perspectiva el estrés se genera cuando se produce una discrepancia entre las demandas del ambiente, y los recursos de la persona para hacerles frente. Desde esta óptica, el estrés es una respuesta adaptativa por parte del individuo, que en un

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