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ENSAYO DEL CID.


Enviado por   •  16 de Julio de 2016  •  Ensayos  •  504 Palabras (3 Páginas)  •  243 Visitas

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Historia

El Poema del Mío Cid fue divulgado de forma oral, hacia los siglos XIII o XIV, bajo la edad media española. Fue rescatado gracias al manuscrito de Per Abad y su primera publicación fue por Tomás Antonio Sánchez en el siglo XVIII.

Se dice que debió ser compuesto hacia a mediados de 1140 por un juglar mozárabe de la región Medinacelio. (María Isabel Martín. p.11.2000).

El poema tiene tres partes:

Primera: Destierro del Cid.

Segunda: Bodas de las hijas del Cid

Tercera: La afrenta de corpes.

El apartado que analizaremos a fondo pertenece al primer cantar “Destierro del Cid” exactamente en los versos que van desde el canto 47 hasta el final que pertenece al canto 63. Comenzaremos entonces, a describir la figura poética – histórica del Cid.

Figura poética – histórica del Cid.

Rodrigo Díaz de Vivar nació hacia 1043 en Burgos y murió en Valencia en 1099. La fecha exacta sobre su nacimiento no se tiene precisa, puesto que, la mayoría de los historiadores suelen dar solo fechas aproximadas sobre su nacimiento. Lo que sí se tiene preciso, es que existe una perfecta coherencia entre la fecha en que se escribe la obra con el nacimiento de Cid.  

El Cid era un alférez de rey Sancho II y después de la muerte de éste pasa a ser vasallo de Alfonzo VI, pero las relaciones del Cid y su nuevo rey no eran muy buenas. Tomando en cuenta que Alfonzo VI desterró al Cid al menos dos veces, aunque el poema solo narre un destierro.

Primer destierro del Cid: La llamada jura de Santa Gadea.

Segundo destierro del Cid: Acusación que le hizo García Ordoñez a Rodrigo Díaz de Vivar.

El Cid luego de su primer destierro comienza su viaje por toda España, buscando comida y asilo pero como Alfonzo VI les había prohibido a todos los de su pueblo que no lo ayudaran, pues, de hacerlo les caería un inmenso mal.

Al cabo de unos días halló a Martín Antolinez que no solo lo ayudó sino que también le siguió en las aventuras del Cid. Posteriormente el Cid comienza librar muchos pueblos que estaban gobernados por moros, con ello se le sumaban muchas riquezas y hombres que querían acompañarlo.

Como ya había ganado lo suficiente el Cid decide enviarle regalos a su rey. Buscando dos intenciones, la primera era que el rey lo perdonara y la segunda poder ver a su familia a la que había dejado después de su destierro.

Los regalos que Rodrigo le enviaba a su rey en su mayoría eran caballos, bien material, mientras que el Cid recibía a su vez, bien espiritual.

El Cid tenía la cualidad de la mesura y el equilibrio, no tomaba decisión sin reflexionar y esto lo que le ayuda a tener muchos más amigos que enemigos, las riquezas que obtenía siempre las dividía con quién lo acompañaba y con su rey, quedando todos satisfechos.    

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