ENTRE LA VANIDAD Y LA LOCURA DE OSCAR WILDE

EL RETRATO DE DORIAN GRAY:

ENTRE LA VANIDAD Y LA LOCURA DE OSCAR WILDE

“Vanidad de vanidades, dijo el Predicador; vanidad de vanidades, todo es vanidad” Eclesiastés 1:2.3

Analizar comparativamente una obra literaria que incorpora características narrativas relacionadas con el atropello a una ley natural de la existencia humana: el envejecer, implica reconocer particularidades propias del autor y la época dentro de la cual se escribió y se desarrolla la novela, en la sociedad inglesa del siglo XIX donde la moral victoriana prevalece. La búsqueda de la eternidad, juventud y belleza, por parte del protagonista, se puede entender como el componente imaginario que da forma al escrito, reforzado por la relación entre literatura y religión, en una sociedad con tradiciones conservadoras que se refiere al mundo de la vida cotidiana y al hecho de trascender en la vida, como elementos legitimadores de comportamientos sociales aceptables únicamente para la clase alta.

Wilde, partía de la libertad del hombre para crear sus propios principios, así lo afirman los estudiosos de la literatura, por esa razón, criticaba la sociedad calificándola de superficial e hipócrita, creía que la libertad misma justificaba la responsabilidad en las acciones personales, sin embargo, en el Retrato de Dorian Grey, el gozar de esa libertad, imponía un precio, el de la elección consciente del camino incorrecto que lleva al fracaso en la vida. Dentro de este contexto, preguntar ¿cómo influyen la vanidad y la locura, desde la perspectiva de Oscar Wilde, presentada en la novela, El Retrato de Dorian Grey?, es cuestionar el deseo incontrolable de mantener la juventud y la belleza a cualquier precio.

Nacido en la fatalidad Dorian Gray está marcado por la doble condenación del amor y la muerte, la predestinación está en el origen de todo, aunque no es un juguete de la maldición que lo rodea, esta no lo dejará escapar. A pesar de llevar en sus antecedentes familiares sucesos que lo marcan, es plenamente responsable de su destino y caída. Comete el error de unirse atrevidamente a conceptos filosóficos hedonistas formulados por Lord Henry, que lo engañan con su discurso halagador y rebuscado “sanar el alma mediante los sentidos, y los sentidos mediante el alma” (Wilde, 1998, pág. 228)

La estética artificial es una constante negación de valores, pues se convierte en el producto de la imaginaciónque busca mantener la imagen corporal frente al desgaste que deja la vida y que conduce a la muerte; para Dorian constituía una doble realidad aproximada a lo divino y a lo diabólico, misteriosa, atrayente, pero a la vez, repulsiva. El retrato es el puente por medio del cual el personaje se aproxima al arte, entra en contacto con el mal y el lado oscuro de la trascendencia, para tomar la decisión de luchar contra lo temporal de la vida a cambio de que se graben en el retrato y no en su cuerpo los signos de la edad. La descomposición de su moral lo lleva hasta la propia autodestrucción. La responsabilidad ética de Gray está sometida o condicionada a la duración de su belleza, él desea que su juventud perdure, que su belleza sea imperecedera “…solo su presencia parecía recordarles aquella inocencia que ellos habían amancillado. Se admiraba de que un ser tan maravilloso y guapo pudiera haber escapado a la macula de una época que era sórdida y sensual al mismo tiempo.” (Wilde, 1998, pág. 156).

El análisis de la obra enseña, desde el primer capítulo, la tragedia que marca la vida de los personajes principales, como consecuencia de su imagen de distinción,

…Estas sombrías consideraciones anticipan el desenlace de ese héroe trágico, nacido bajo la doble maldición del amor y de la muerte, que es Dorian Gray. La fatalidad está en el origen de todo, aunque Dorian no es simplemente el juguete de una maldición de la que no pueda escapar. Es cierto que sus antecedentes familiares le marcan, pero, a pesar de ello, es plenamente responsable de su caída. Comete el error de adherirse ciegamente a las particulares concepciones hedonistas expresadas por Lord Henry durante suprimer encuentro, es decir, se deja engañar desde el principio por una hábil retórica aduladora y sofística .

Para Dorian Gray nada posee valor, excepto la juventud y la belleza. Su rebeldía está enfocada contra su condición humana imperfecta y frágil. Al respecto, el escritor Cristopher Nassar plantea:

“…son personificaciones de los movimientos artísticos victorianos y de estados psicológicos. Dorian, al degenerarse, se convierte en un ejemplo perfecto del decadente. La diferencia fundamental entre un esteta comprometido moralmente y un decadente como Dorian es que éste último, mirando en su interior y descubriendo no sólo pureza, sino maldad y corrupción, cede al impulso decorrupción e intenta encontrar alegría y belleza en el mal. Finalmente, la visión de dicho mal se hace insoportable, el decadente ha quemado todos sus puentes y se encuentra atrapado en un oscuro submundo del que no puedeescapar”.

Sybil y Woton complementa Nassaar, simbolizan las fuerzas que contrarrestan el interior de Dorian Gray, pero cuando descubre el mal que lo invade, decide de forma arbitraria y rebelde, vender su alma contra las leyes de Dios y de la naturaleza.“La idea de una fuerza externa determinista es abandonada a favor de un determinismo que tiene su origen en uno mismo”.(Nassaar, 1974, pág. 43)

Cuando Dorian Grey ve su buen retrato, percibe su propia belleza y siente inquietud al pensar que es mortal y todo se acabará con el tiempo “se enamora cada vez mas de su propia belleza; y se interesaba cada vez mas por la corrupción de su alma” (Wilde, 1998, pag. 156-157), entonces establece una relación sentimental con la pintura, que lo llevará a entregar su alma para intercambiar con el cuadro la posibilidad de ser imperecedero. Cuando Sybil Vane se suicida, llega a la conclusión

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