Educacion

Ante la urgente necesidad de frenar el cambio a través de la preservación de los recursos naturales de nuestro planeta, es necesario adoptar la sustentabilidad y reconocer la diversidad cultural en todas sus acciones como componente básico del equilibrio ambiental.

La responsabilidad de restablecer el equilibrio entre la sociedad y el medio ambiente es de todos, pero la primera instancia es de los habitantes, para quienes la biodiversidad el agua y el suelo son recursos fundamentales para sus actividades productivas; además son esenciales para la sobrevivencia humana.

El cambio en los métodos y técnicas productivas requiere, en primer lugar, un conocimiento objetivo de los procesos que degradan los recursos naturales, y en segundo lugar, soluciones tecnológicas para frenar el deterioro. Estos conocimientos y técnicas deben ser provistos mediantes procesos formativos acordes a las necesidades de conocimiento y estilos de aprendizajes de cada contexto.

El conjuntar los diversos saberes enriquece la cultura, lo mismo que conocer practicas ancestrales del como el hombre resolvía sus problemas cotidianos, nos lleva a retomar esas prácticas para innovarlas y adaptarlas a nuestro contexto, se hace necesario el validarlas a través de la practica- experimentación para desechar las que ya no resulten viables y de esa manera vincular el conocimiento con la acción, realizando de este modo lo planeado en forma sistemática por medio del conocimiento científico y el uso de las tecnologías actuales.

¿Por qué es necesario el dialogo de saberes para la comprensión y búsqueda de alternativas a los problemas ambientales?

Se hace necesaria la interacción de experiencias y conocimientos para socializar las alternativas de solución a los problemas ambientales presentados, tomando en cuenta en que cada ser humano forma parte del todo que es el universo, los problemas universales afectan a las partes y aunado a los problemas que generan las partes afectan al universo. El hombre tiene que concientizarse de que estos problemas no le son ajenos y que requieren un cambio de actitud en el que debe manifestar un gran respeto hacia su relación con la naturaleza.

De tal suerte, diversos autores han planteado la necesidad de una reforma del pensamiento que incorpore a los procesos de construcción de conocimiento en una dimensión de complejidad: una visión multidimensional de la realidad capaz de relacionar, relativizar, e historiar el conocimiento, aceptando un nivel de incertidumbre y de necesaria imprecisión en sus postulados. Incorporar la noción de complejidad a los procesos de conocimiento implica conocer, además, a lo imprevisible y caótico como partes constitutivas e inseparables de la misma realidad. La aceptación de la complejidad es la aceptación de la contradicción y la dialéctica, de la diversidad de los procesos, de la multirrelacionalidad de los fenómenos y de la concurrencia de procesos de distinta índole en un mismo fenómeno. Desde esta perspectiva, la incertidumbre y el reconocimiento de la autolimitación ocupan el lugar de la certeza que había pretendido la ciencia.

Debemos tomar en cuenta que la educación ambiental es un proceso que se basa en la reflexión de cada persona o grupo de personas, también es importante mencionar que depende en gran parte del entorno social y cultural y se basa en el conocimiento y la información que cada individuo posee.

La información que se tenga facilita la búsqueda e implementación de alternativas para resolver o minimizar problemas al ambiente ocasionados por el hombre.

Dentro del aula es importante sensibilizar a nuestros alumnos y esto puede lograrse mediante la implementación de estrategias como el reciclaje o el desarrollo de proyectos, ya que, las aportaciones y propuestas que en conjunto se puedan dar, serán para garantizar una mejor calidad de vida para los seres vivos.

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