El Delantal Blanco

Los clases y sus uniformes

El delantal blanco por Sergio Vodanovic es una obra que pertenece la categoría teatro del absurdo. El dramaturgo no nos da los nombres de las personajes porque no son importantes. Es una critica de la sistema social en Chile y la mayoría del mundo en general. Vodanovic creó un análisis sobre la tensión entre las clases altas y bajas en una manera única; usó la ropa de La Empleada como símbolo de servicio y la ropa de La Señora como símbolo de la opresión y dominación encima de otros niveles de vida.

La tema de las tensiones entre niveles diferentes de sociedad es universal y intemporal. Vodanovic usa muchos símbolos para reforzar y criticar este punto. La Señora es símbolo del derecho grosero de las clases altas y La Empleada es símbolo de la humilde de las clases medias y bajas. El hijo de La Señora es símbolo de la generación de aristocráticos que viene. El hijo es una bestia sin buenos modales y llena de derecho. El castillo de arena destruido por Alvarito simboliza los esfuerzos de las clases inferiores. Seguido la perspectiva de La Señora, no es importante porque su niño es de la clase alta y por eso, tiene autorización para hacer cualquier quiere. La Señora dice “¿Ves? Tiene cuatro años y ya sabe lo que es mandar, lo que es no importarle los demás. Eso ne se aprende. Viene en la sangre. La revista de La Empleada representa la esperanza de su clase; representa el deseo ser de clase más alto. La Señora ridiculiza la revista y La Empleada, y por eso ella ridiculiza las esperanzas de la clase media.

Además, Vodanovic usa metáforas para comentar en la situación social de las clases con mucho éxito. El calor en la playa significa la incomodidad de la clase media. La Señora y La Empleada nota el mismo tiempo, pero el tiempo es agradable para la mujer en su traje de baño. La uniforme de La Empleada es sofocante bajo la sol fuerte. La diferencia es metáfora de la nivel de vida entre las clases. Estaban en la misma playa, pero La Señora tiene los recursos adecuados y por eso, estaba cómoda. Esa situación es similar a la sistema social. Los dos viven en el mismo país, pero La Empleada no tiene los recursos o la nivel de vida de La Señora. Las actitudes de los dos durante la conversación en el primer parte de la obra es metáfora de la situación social entre las clases también. Cuando La Empleada estaba vistiendo su uniforme, hablaba con La Señora con el respeto tímido y humildad apropiada para su lugar en las niveles de vida. Ella tiene que ser sumiso a La Señora y no puede preguntar la superioridad de La Señora. La Señora, por otro lado, mantiene su superioridad con comentarios degradantes. La Señora puede decir cualquier a La Empleada sin consecuencia. Al principio, la conversación era muy unilateral. La Señora dominaba la interacción completamente como las clases altas dominaba las clases bajas. La Señora disfruta los servicios domésticos de las clases inferiores mientras ridiculizando sus estilos de vida, como la clase alta en realidad.

La actitud sobre la permanencia de las clases de La Señora representa la actitud de los privilegiados en general. La Señora dice “podría vivir en una pocilga y todos se darían cuenta de que soy alguien.” Su estatus social está creado por la ilusión de estabilidad. Su dinero, la profesión de su esposo, y su “familia perfecto” contribuye a esa ilusión. La clase privilegiada vive en un mundo fabricado cuando las otras clases se queda basado en realidad. Ellos sueña de un nivel de vida más alto, pero están consciente de su lugar en sociedad. La Empleada tiene esperanza, pero La Señora tiene una perspectiva pesimista sobre los prospectos de otras clases. La Señora le dice a La Empleada que “los príncipes azules ya no existen.” Piense que el amor no es importante en una boda. La Señora cree en la plata y la

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