El Poder De La Escritura

“El poder de la escritura no reside en sí misma, si no en los usos que las sociedades le otorguen” (Ana Teberosky 1999)

Como bien sabemos la mayoría de conocimientos se transmitió y transmite por medio de la escritura y la humanidad está encontrando en muchos textos, códigos egipcios, hebreos, mayas, etc., muchas claves del conocimiento humano que están plasmados dentro de estos legados de los antiguos, así como importantes escritores actuales comparten sus experiencias y conocimientos de la misma manera.

Primeramente hay que entender que la escritura es un sistema gráfico de representación de una lengua; como medio de representación, la escritura es una codificación sistemática de signos gráficos que permite registrar con gran precisión el lenguaje hablado por medio de signos visuales.

El poder de la escritura deriva del uso que las sociedades le otorguen porque cuando no había ayudas, memorias, libros, la civilización no progresaba pero cuando nació la escritura de los pueblos antiguos, trasmitieron ideas y cosas nuevas para experimentar a la humanidad; por eso se tiene conocimiento de la vida y las culturas.

La escritura nace como una necesidad de conservar el saber a través del tiempo, de acuerdo a esto con el paso del tiempo la sociedad se ha interesado en conocer y crear un sistema más amplio de comunicación y lo ha ido perfeccionando de tal forma que se han ido creando códigos de acuerdo al avance de la sociedad.

Ahora bien, la sociedad le ha dado tanta importancia a la escritura que muchas personas se han dedicado a interpretar y descubrir la fantasía que tiene la representación de estos pictogramas.

Puesto que los signos valen como sonidos, se llama a este sistema de escritura, escritura fonética (de fonos, sonido), este cambio señaló un cambio extraordinario, porque a partir de ese momento las escrituras jeroglífica y cuneiforme tendieron a ser lo que es la nuestra: una representación de los sonidos que emitirnos al hablar.

El empleo de los signos fonéticos fue el invento creador de la verdadera escritura. Porque antes sólo podían representarse cosas o ideas, mientras que en adelante, con la combinación de signos fonéticos, pudieron escribirse las palabras.

Sin embargo, los sonidos representados por jeroglíficos y cuneiformes eran sonidos complejos, equivalentes a nuestras sílabas.

Quedaba pues, un gran progreso a realizar, reducir el número de signos a los estrictamente indispensables para representar los sonidos más simples que puede modular la garganta humana.

MARLY MILENA SOLIS MARTINEZ

UNIVERSIDAD DEL MAGDALENA (SEDE SINCELEJO)

LIC. LENGUA CASTELLANA Y HUMANIDADES

DIDACTICA

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