El libro llamado “El esclavo”

El libro llamado “El esclavo” trata de un hombre que tuvo un accidente por consumir drogas y alcohol, que lo dejó en coma por 8 meses, él no podía ni hablar ni moverse, solo veía y escuchaba. Con el paso de los días empezó a escuchar una voz, él le llamó guía espiritual, ese guía se encargó de hacerlo reflexionar sobre su vida y hasta donde tuvo que llegar, él le dice que se ha convertido en un esclavo por cómo llegó a esa situación, mentalmente empieza hablar con ese guía espiritual todos los días. Él tenía a una enfermera que lo cuidaba, esa mujer era muy fría y nunca lo veía a los ojos, pero en el transcurso de los días una nueva enfermera llamada Esperanza se hizo cargo de él, era muy amable y bonita, ella hablaba con él aunque no sabía que él estaba consciente, ella le da una buena noticia, sus padres lo encontraron después de un tiempo e irían a verlo. Al día siguiente los padres lo van a visitar, al verlo se llenan de tristeza y llanto, el padre charla a solas con él y se disculpa por todos sus errores en la crianza ya que él siempre había sido un hombre recto y frío, el resto del día se la pasaron junto a él, se dio cuenta de lo mucho que lo amaban sus padres, el por qué justo ahora se daba cuenta de todo lo que le enseñaron y no podía hacer nada para decirles todo lo que él quería. Después de unos días, Laura fue al hospital, ella era su novia desde antes que pasara el accidente, estaba desesperada por entrar, al abrir la puerta Laura se quedó inmóvil, empezó a gritar y diciéndole por qué la había dejado sola, ella le dice que estaba embarazada, ya tenia como siete u ocho meses, el se sentía tan mal por que no sabía si seguiría viviendo hasta que el bebé naciera. Por un momento, su campo visual cambió por completo, dos doctores y varias enfermeras entraron a su habitación, su corazón se había detenido pero lograron que tuviera pulso de nuevo, Esperanza les informó a sus padres sobre lo sucedido. Al día siguiente Laura va a visitarlo, al entrar a la habitación se encuentra con los padres de él, no se habían visto desde el accidente, ella les explica todo lo qué pasó ese día. En esa noche nadie fue a verlo, él pensó que irían más tarde, luego la enfermera que antes cuidaba de él entró a la habitación junto con un doctor que no había visto antes, empezaron a hablar y el doctor empezó a hacer muchas preguntas sobre los órganos de él, que si estaban en buenas condiciones, la enfermera dijo que todo estaba bien y que se encargaría de todo, que les pagarían cinco mil dólares por cada uno de sus riñones y ayudarían a una mujer, el doctor se quedó pensativo y viendo a la puerta por si alguien entraba y los descubrieran, el doctor aceptó y le dijo que tenía que bajar siete interruptores, uno cada hora para evitar cambios bruscos y mantener en buen estado los órganos, cuando bajo un interruptor noto que el ritmo de su corazón disminuía y se sentía cansado, después los dos salieron de la habitación, unos minutos después la enfermera Esperanza entró, el pensó que todavía tenía una oportunidad para seguir con vida pero ella solo entró para despedirse por que su trabajo de cuidarlo había terminado, ella le comento que Laura había entrado en labor de parto y por eso no fueron a verlo, Esperanza se despidió de él y salió de la habitación, el se sintió tan triste por que su bebé esperaba su turno para vivir y él para morir. En ese momento la enfermera abrió la puerta y bajo el siguiente de los interruptores, él sintió como su respiración disminuía, se sintió mareado y poco a poco su cuerpo se acostumbró a menos oxígeno, ya no sentía enojo ni miedo, solo tristeza. Otra vez más la enfermera volvió y por primera vez se acercó y lo vio a los ojos, después de unos minutos puso su mano en la cara de él como si no soportara su mirada, luego bajo el tercer interruptor, esta vez el cambio fue en su estómago, su cansancio aumentó y perdió el conocimiento. Más tarde recuperó el sentido, gracias a Graciela, su hermana más chica, que le ponía sus manos en su rostro y le decía que despertara, él notó que solo faltaba un interruptor por ser apagado así que la enferma debió haber bajado los demás mientras estaba inconsciente, Graciela le decía desesperada que el bebé de él ya había nacido, sus padres trataron de calmarla, al ver que ya se había tranquilizado su mamá se acerca con el bebé, al mirarla su corazón se llena de alegría. De pronto entró la enfermera odiosa para bajar el último interruptor, al abrir la puerta vio a los padres y gritó desesperada que sí que hacían ahí pensando que la podían haber descubierto, diciendo que no podían estar en la habitación y se fueran, él en su mente suplicaba que no se fueran, que la dejara ver unos segundos más, quería tocarla aunque sea una vez, de pronto Graciela vio que se movió y gritó, su mamá y la enfermera voltearon a verlo y se dieron cuenta que él tenía su brazo izquierdo levantado como si quisiera agarrar a su bebé, la enfermera se asustó y salió de la habitación desesperada, la mamá llamó al doctor de inmediato, cuando el doctor entró, lo vio con la cabeza levantada de la almohada, retiró dos bandas elásticas que iban desde su boca hasta la parte de atrás de su cabeza y sacó un tubo de plástico que estaba en su garganta, agarro aire y por primera vez pudo cerrar los ojos y empezó a llorar sin detenerse. Al día siguiente entró a una intervención quirúrgica para quitarle el tubo que había sido introducido en su estómago. La misma enfermera que había tratado de quitarle la vida fue asignada para cuidar de él, reviso que todo estuviera bien y cuando estaba a punto de cruzar la puerta él le preguntó qué había sucedido con la mujer que necesitaba sus riñones, la enfermera abrió los ojos como si hubiera visto a un fantasma, ella dijo tartamudeando que estaba bien, no comentó nada más y salió de la puerta, después no se supo nada del doctor ni de ella, seguramente temían que el los delatara. Luego de unos días sus papás fueron a verlo emocionados, abrazándolo llenos de felicidad, después pasaron sus hermanos, todos los presentes se asombraron al enterarse que todo ese tiempo estuvo presente, la última en entrar fue Laura junto con su bebé, él le dice que fue gracias a ellas que se aferró tanto a la vida, sus ganas de conocer a su hija que lo llenaron de fuerza, pasaron un rato juntos y Laura se fue a descansar. Ahora tenía la oportunidad de comenzar una nueva vida. Pasaron dos semanas más en el hospital recuperándose y cuando estaba a punto de irse del hospital preguntó por la enfermera Esperanza, quería agradecerle por todo lo que hizo por él y el amor con el que lo cuido, pero siempre era la misma respuesta, todos le decían que jamás había trabajado en ese hospital una enfermera llamada Esperanza, su presencia permanecerá para él como un misterio. A pesar de qué pasó tres meses en terapia física no pudo recuperar por completo el movimiento de su cuerpo pero nada de eso le afectaba, lo importante para él era participar de la vida. Laura y él se casaron y vivieron muy felices con su hija en un modesto departamento.

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