El retratista de caballos

CAPÍTULO III.- EL RETRATISTA DE CABALLOS

En uno de sus múltiples viajes por Londres se encuentra con uno de sus amigos de la adolescencia Juan Barreto y éste le narra su magnifica historia de cómo paso de Hippie a retratista de caballos, gracias a una señora.

Para que Ricardo no gastara dinero en hospedaje cuando iba de viaje a Londres, Juan le prestó las llaves de su departamento. Ricardo vio en el departamento de Juan unas fotos, pero una llamó más su atención, ya que en ella salía la niña mala. Fue entonces cuando Ricardo le pregunto a Juan que si la conocía y Ricardo insistió mucho para que Juan lo llevara a un evento de caballos con el pretexto de verla a ella. Y fue así como en una fiesta en una mansión de un italiano cuando se encontraron de nuevo, pero no tuvieron oportunidad de hablar así que él le dio a ella un papel con el teléfono de la casa de Juan, ella lo llamo 2 días después. Cuando se vieron, ella le contó que ahora era la mujer de David Richardson. Tuvieron encuentros frecuentes durante aproximadamente 2 años, pero un día después de un pequeño enfado que tuvieron, ella parte con su esposo a Japón. Varios meses después vuelve a saber de la Niña Mala y ella le cuenta que está en un gran aprieto ya que cuando inició los trámites de divorcio con David R. apareció su anterior matrimonio con Robert Arnoux.

CAPÍTULO IV.- EL TRUJIMAN DE CHÄTEAU MEGURU

Su amigo Salomón Toledano es un gran traductor y domina 12 idiomas, por este talento consigue un buen puesto en la compañía Mistsubishi y viaja a Japón. En una carta que envía a Ricardo le hace saber que la niña mala le manda saludos y que ahora se llama Kiruko. Lo cual produjo en Ricardo una emoción y unas ganas locas de ir a Japón. Rápidamente le ofrecieron un contrato en Corea y aprovecho la cercanía para ir a visitar a Kiruko en Tokio. Pero ahora la niña mala vivía con Fukuda un hombre muy raro que tenía negocios de contrabando con especies animales en África y que se había convertido en el amo de la niña mala siendo ésta para Fukuda su empleada además de su juguete sexual.

Una noche salieron los 5, Salomón y su novia, la niña mala, Fukuda y Ricardo a cenar, esa noche fue especial para Ricardo, ya que Fukuda para nada se molestaba que él estuviera tan cerca de Kiruko y además porqué la Niña Mala se portó muy cariñosa con él. Al término de la cena regresaron Kiruko, y Ricardo a la casa de Fukuda, pero como parecía que no estaba se dispusieron a tener relaciones, pero la sorpresa se la llevaría Ricardo al darse cuanta que todo había sido una trampa, ya que Fukuda estaba en la misma habitación que ellos observándolos y disfrutando el espectáculo, salió muy molesto y regreso cuanto antes a París.

CAPÍTULO V.- EL NIÑO SIN VOZ

Llegaron unos vecinos nuevos a donde vivía Ricardo, se trataba de Simón un físico Belga, Elena pediatra venezolana y Yilal un niño adoptado que no hablaba y que se comunicaba con los demás por medio de una pizarrita que traía colgada siempre al cuello. Al niño le gustaba entrar al departamento de Ricardo para ver la televisión. Cuando Ricardo volvió de uno de sus viajes de trabajo, encontró escrito en la pizarra “Cuando estabas de viaje te llamó “la niña mala”, ya era como la 4 llamada que le hacía pero Ricardo se había prometido olvidarla definitivamente. Ricardo les contó a sus vecinos su historia de amor con la niña mala y Elena le dijo que si volvía a llamar que le tomase la llamada para preguntar si había sido Yilal quien habló con ella. La nueva llamada demoró 2 meses pero cuando ocurrió se dieron una cita y ella le contó a Ricardo que ya no trabajaba mas para Fukuda, que estuvo encarcelada en Lagos, que fue violada y que a raíz de eso tuvo una fuerte infección que casi la mata, pero lo mas importante que le dijo fue que si hablo con Yilal. Cuando tuvieron otro encuentro, la niña mala tuvo un ataque que la hizo desmayarse y Ricardo la llevo a su departamento, ya en su casa Elena le les dice que hará movimientos en el hospital donde trabaja para que le hagan un examen medico, ya que en verdad está muy mal, sufre de desmayos, ataques de pánico, supuraciones y demás cosas. Después de l examen medico determinan que necesita ayuda psicológica y que debido a las múltiples laceraciones en su vagina debe mantener abstinencia. Pasa algunos días en la casa de Ricardo antes de que la lleven al internado y es ahí donde se gana la confianza de Yilal y lo hace hablar. La niña mala estuvo internada 3 semanas. Después regreso al departamento de Ricardo. Pero se aburrió y aprovechando la ausencia de Ricardo decide dejarlo y le deja una nota, que cuando Ricardo la ve decide salir a dar un paseo, pero estaba como perdido y desganado, hasta estuvo a punto de aventarse al río pero alguien lo salvó, al llegar a su casa encontró a la niña mala y le dijo de forma sínica: “me arrepentí y volví” él la golpeó lo cual terminó no en riña, sino en caricias. Para terminar el capítulo ella acepta casarse con él para obtener así la nacionalidad Francesa.

CAPÍTULO VI.- ARQUÍMIDES,

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