Ensayo Mensajes de texto

Mensajes de texto

Con el paso de los años hemos visto como la tecnología nos brinda herramientas que nos facilita nuestras tareas cotidianas, deberes o funciones laborales. La mayoría de las personas, tanto niños como adultos, cuentan con un teléfono móvil. Antes se consideraba un lujo poder tener un teléfono móvil. Hoy día podemos decir que tenerlo se ha convertido en una necesidad. Nuestros hijos (as), padres, hermanos (as), primos (as), amigos (as) y casi todas las personas que conocemos cuentan con un teléfono celular. Es así como por lo general nos comunicamos unos con otros a través de mensajería instantánea o mensajes de texto.

Varios estudios realizados en las escuelas secundarias en el centro de Pensilvania “advierten que la adopción generalizada de los mensajes de texto entre los preadolescentes podría estar socavando sus habilidades gramaticales”. Esta preocupación surge de los resultados de un estudio realizado en la Universidad Estatal de Pensilvania y que han demostrado que mientras más hagamos uso de los mensajes de texto, más veremos afectadas nuestras habilidades gramaticales. “Cuantos más mensajes de texto escriben los estudiantes, mas impacto podrían tener en su gramática”. Esta es la conclusión de un estudio hecho por OnlineCollege.com, sobre la forma en que el nuevo lenguaje derivado de la tecnología puede afectar la lingüística de los adolescentes. Este equipo de investigación evaluó y encuestó a un grupo de estudiantes de sexto, séptimo y octavo grado que tenían entre 10 y 14 años de edad. Además de evaluar las habilidades gramaticales, se les pregunto cuántos mensajes de texto enviaban y recibían diariamente. Las cifras eran realmente alarmantes.

Cuando no hay una buena ortografía al momento de escribir, podemos cambiar totalmente el sentido original de lo que queremos transmitir. La omisión de un acento, un punto o una coma puede alterar completamente una oración, llevando así una idea o mensaje erróneo de lo que estamos tratando de decir. Es por tal razón, que no siempre es apropiado escribir mensajes de textos. Lo recomendable sería hablar directamente con la persona, ya sea por una llamada telefónica, mensaje de voz o frente a frente.

Es un hecho que los mensajes de texto son una manera rápida y corta de comunicarnos con las demás personas, pero su uso constante nos ha hecho cambiar completamente nuestra ortografía al sustituirla por abreviaciones y no aplicar correctamente las reglas de acentuación. La gran parte de los recursos que antes eran utilizados como medios de comunicación han sido sustituidos casi absolutamente por la tecnología. Las cartas “a puño y letra” y los telegramas ya son cosa del pasado. La lista de compra cuando íbamos al supermercado, los recados para los vecinos, las notitas de recordatorio en el refrigerador han sido suprimidas con el uso de los mensajes de textos, emails y un sinnúmero de aplicaciones que nos ofrece nuestro teléfono móvil. Todo esto, con el paso de los años ha hecho que las personas de diferentes edades cometan cada vez más errores ortográficos.

Otro aspecto del uso constante de mensajes de texto es la perdida de la interacción en la familia. Este fenómeno se ha integrado en el desayuno, en el almuerzo y en la cena de los hogares ya que, al momento de sentarse en la mesa, tres de cinco personas están usando su teléfono móvil ya sea para navegar por las redes sociales o “chatear” con amistades. Se ha perdido la comunicación verbal entre las personas.

Las personas a la hora de enviar un mensaje de texto utilizan mucho las abreviaturas de las palabras como método de agilizar la escritura o minimizar la entrada de caracteres lo que conduce a una pésima ortografía. Cuando analizamos como esta modalidad puede estar afectando a cada una de las personas, podemos darnos cuenta que en algún momento hemos cometido errores escribiendo y muchas veces no sabemos cómo aplicar las reglas de acentuación. Esto es algo que nos puede afectar en muchos aspectos como por ejemplo en el área laboral. Una persona que no tiene buena ortografía, al momento de redactar una carta, tiene dificultad en hacerlo. Puede tardar más de lo que su jefe o patrón espera y a su vez perjudicar su imagen ante sus compañeros de trabajo. Contrario a esto, escribir sin faltas ortográficas representa un beneficio sea cual sea el ámbito en el que te desempeñes. Una persona con una buena ortografía es segura de sí misma. Puede ejecutar tareas en su trabajo sin mayor dificultad ya que el conocimiento le brinda más seguridad. Amplía sus oportunidades en el área laboral y académico, mostrando un orden mental, ya que tiene sus ideas claras. Otorga carácter profesional dando la impresión a los demás de que quien escribe es alguien serio y confiable.

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