Ensayo testeo en animales

Un elevado porcentaje de los experimentos realizados sobre los animales, son replicados y repetidos hasta la saciedad sin ninguna variación a lo largo de los años.

Los animales de laboratorio viven una pesadilla constante, permanentemente los dejan en diminutas jaulas sin ningún enriquecimiento ambiental. Están aislados durante meses, e incluso años, abandonados esperando para ser víctimas del próximo experimento o para ser sacrificados.

Hay unos 30 tipos de test en los que los animales son expuestos tales como: irritación ocular, irritación dérmica, penetración dérmica, sensibilidad dérmica, foto toxicidad, fotosensibilización, muta-génesis, toxicidad aguda y crónica, carcinogénesis, toxidad reproductiva, teratogénesis y evaluación del producto terminado.

Como se mencionó anteriormente, los resultados que obtienen los animales no son los mismos que adquieren los humanos, acá nombraré dos ejemplos de muchos que han estado presente a lo largo de los años:

1. Los cirujanos pensaban que habían perfeccionado la queratotomía radial (una cirugía que permite mejorar la vista sin la ayuda de los anteojos) en los conejos, pero el procedimiento que se habría hecho en los primeros pacientes humanos, estos se habrían quedado ciegos. Esto se debía a que la córnea de los conejos se puede regenerar en la parte inferior, pero la de los humanos solo se regenera la superficie. Hoy el procedimiento médico solo se hace en la superficie de la córnea.

2. El flosint, una medicación que fue hecha para la artritis, fue aprobada en ratas, perros y monos. Todos toleraron bien la medicación. Sin embargo, mato a muchos humanos por sus efectos secundarios.

En conclusión, cada tres segundos un animal muere víctima de la experimentación sólo en los laboratorios de la Unión Europea. Siendo que en la actualidad disponemos de un gran avance tecnológico, necesario para poder desarrollar los procesos de investigación sin poner en riesgo la vida de los animales, además de ofrecer unos resultados más positivos para nosotros los seres humanos.

En cualquier caso, si es que no tuviéramos las posibilidades tecnológicas y médicas que tenemos hoy en día, no sería de ninguna manera bueno contar con animales indefensos para ponerlos en experimentos que ponen en riesgo su vida y además en contra de su voluntad, pues no existiría la justificación alguna para el sufrimiento de otro ser para el beneficio de otros.

Todos los seres experimentamos el mismo sufrimiento y también compartimos el mismo deseo de vivir. Todos tenemos derechos de ser considerados sujetos morales y a no ser objetos de atentados contra la vida o integridad personal.

Si todos rechazáramos los productos que han sido testeados en animales, es apostar por la evolución de la ciencia a base de la ética, moral y también del respeto. Promoveríamos un verdadero

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