Era hace una vez una joven increíblemente hermosa llamada Elena Rocabado

Era hace una vez una joven increíblemente hermosa  llamada Elena Rocabado, que soñaba casarse con algún apuesto hombre de buena familia que le pudiera cumplir todos sus caprichos y deseos. Este no tardo en llegar, pues conoció a uno de los hombres más ricos e importantes, el general Eduardo Azcagorta, era el Secretario de la Defensa Nacional,  y nada más verla se enamoró perdidamente de ella y la  lleno de halagos y regalos. A los meses de conocerse se comprometieron y se casaron .La boda fue grandiosa y todos comentaban que hacían una pareja perfecta. Por fin Elena tenía la vida que siempre había aspirado eventos sociales, fiestas lujosas, compromisos políticos, viajes, desfiles etc. Duraron mucho tiempo casados divirtiéndose y disfrutando de sus riquezas. Pero este amor no era para siempre Elena empezó a sentir un gran vacío que ni el dinero podía llenar y así el brillo de los regalos y las fiestas se fueron apagando y eso dejo de tener importancia para ella, Elena descubrió que ese gran amor que creía tenerle a su marido no era tan grande, sino que se había dejado llevar por su ambición creyendo que había encontrado el amor de su vida o más bien la oportunidad de su vida. Ella decide divorciarse del general  pues no era feliz a su lado, quería ser libre, llenar ese gran vacío que ella sentía y buscar su felicidad. Al decirle esto al general él no lo toma a nada bien y se negó a darle el divorcio, obligándola a permanecer a su lado haciéndole de sus días los más difíciles e infelices de su vida. Elena se integra a un grupo de damas voluntarias de enfermería  que auxiliaban a los miembros del ejército brindándoles asistencia médica y otros cuidados. Al tiempo Elena conoce a un soldado activo llamado Misael Coronado, perteneciente al ejército el cual preparaba a las damas voluntarias para la asistencia de los soldados heridos que venían de la guerra. Con la convivencia cotidiana Elena y el soldado empiezan a tratarse y empiezan a sentir  cierta atracción mutua. Después de varios meses de convivencia deciden mantener una relación en secreto, ya que Elena estaba casada no podía exponerse a ser descubierta. La actitud de Elena comenzó a cambiar, ya no era la misma joven triste e infeliz, ahora tenía una felicidad inmensa y un gran interés por estar en su nueva labor. Al ver este cambio tan notorio de actitud por parte de Elena el General comenzó a sospechar que algo ocurría y contrato un informante el investigador Héctor Barraza, que se encargaría de vigilar a Elena las 24 horas del día. A  los días el  informante le comunica que noto  un comportamiento raro entre su esposa y cierto soldado. El general sospecho de inmediato que Elena tenía una relación sentimental, la cual no permitiría y decide separarlos. Elena decide ser feliz y dejar a su esposo pues él jamás la dejara en libertad. Elena toma algunas de sus pertenencias y se escapa para así poder estar con el soldado. Ella sabe que Misael jamás le podrá dar la vida lujosa y las comodidades como a las que ella está acostumbrada, Misael piensa que es una locura pero no le importa pues estaban enamorados y deciden correr el riesgo sabiendo que los pueden descubrir y que esto podía tener consecuencias muy grabes, aun así Elena se va a vivir con el.
El general al darse cuenta que Elena no llega a dormir y que faltan algunas de sus pertenencias se da cuenta de inmediato que se escapo y sospecha que esta con el soldado. El general muy enojado en venganza decide separarlos y mandarlo a la guerra, llamándole de inmediato al coronel Alejandro Jiménez, ordenándole la incorporación del soldado Misael Coronado, para que este le de la notificación de que ha sido elegido para ir a servir a su país a la guerra. Misael al ser informado no se puede negar le dice a Elena la noticia y le pide que regrese con su esposo el general ya que él es obligado a ir a la guerra y sabe que peligra sola. Ella le dice que jamás regresaría con él, que ella lo estará siempre esperando. Misael le promete que cuando regrese de la guerra escaparan juntos, lo que no sabía Misael es que el general dio la orden de salida pero nunca la del regreso. La partida de Misael fue muy dura para ambos. A los meses de la partida de Misael, Elena recibió una carta informándole que está muy próximo su regreso. Al llegar la fecha acordada de su regreso Elena va muy feliz a recibirlo, pues después de meses de espera estarían juntos de nuevo y al fin escaparían, al llegar Elena comienza a buscar a su amado. Elena impaciente observaba la llegada de varios soldados compañeros de Misael, Elena se acerca a un superior para preguntar por la llegada de Misael, este al verla baja la mirada tomándola de la mano  le informa  que el soldado Misael Coronado a muerto.

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