Etica Para Amador
anyabril13 de Enero de 2015
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CAPÍTULO I: DE QUÉ VA LA ÉTICADe entre todas las cosas que pueden formar nuestro saber, existen unas básicas como lo esel saber qué cosas son convenientes o buenas y cuáles inconvenientes o malas. Cuando sepresentan ambigüedades, es que comienzan las dificultades del saber vivir y entra en juego la libertad. Los animales, por estar programados por la naturaleza, conocen una sola forma de comportamiento para cada situación. Los seres humanos, aunque en cierta medida estamos también programados por fidelidades que nos son inculcadas desde la cuna, somos seres imprevisibles, pues tenemos una serie de alternativas ennuestro proceder que aunque en ocasiones resulten raras, muy pocas veces son imposibles.La libertad nos permite elegir, inventar e incluso equivocarnos. Dos importantes aclaracionesal respecto es que no somos libres de elegir lo que nos pasa, sino de responder a ello de unmodo u otro; y que el ser libres para intentar algo no tiene relación alguna con lograrlo, pues en ocasiones mezclamos libertad con omnipotencia y es entonces que intentamos elegir dentro de lo imposible. Lo importante es encontrar nuestro propio arte de vivir que nos permita acertar, y eso es la ética.
3. En este primer capítulo, Savater comienza explicando la posibilidad de carecer deciertos conocimientos de la vida, cree que se puede vivir normalmente aúnprescindiendo de ellos. Sin embargo, nos muestra que existen cosas imprescindiblesen la vida, sin las que raramente podríamos vivir demasiado tiempo. Imprimé en estecapítulo la diferencia entre las cosas buenas y cosas malas.Explica también en qué ocasiones lo que generalmente se considera malo pasa a noser tan malo, incluso, en cierta manera, pasar a ser bueno.Otro tema que trata el narrador es el de la libertad. Habla de los límites que posee éstapara nosotros. También comenta el autor acerca de la libertad de los animales, que sereduce a seguir su instinto. He aquí el mérito de las buenas acciones humanas encomparación con las animales.
4. CAPÍTULO II: ÓRDENES, COSTUMBRES Y CAPRICHOS Un motivo es la explicación propia más aceptable acerca de tu conducta. Dentro de los motivos existen las órdenes, las costumbres y los caprichos, que no hacen más que inclinar la conducta y preferencias. Las órdenes y las costumbres, cuya fuerza es el miedo y la comodidad respectivamente, son impuestas por factores externos, mientras que los caprichos surgen del interior de cada quien. Respecto a las primeras esrecomendable establecer hasta qué punto pueden ser obedecidas y de las segundas, saber que sirven exclusivamente para aspectos de rutina.
5. Al igual que en el primer capítulo, recalca Fernando Savater el tema de la libertad.Somos libres para hacer lo que prefiramos, pero esta libertad se ve limitada ennumerosas ocasiones. Muchas veces se nos plantean dos dilemas de los cualestendremos que inclinarnos por uno, aunque la verdadera preferencia sería no tenerque elegir. Para ejemplificar esta cuestión, utiliza la historia de un capitán de barco.Savater dice que en ocasiones nos guiamos por unos determinados factores, sindecidir de veras lo que nos es más o menos conveniente.Estos factores son los siguientes:• Órdenes: Tendemos a seguirlas, pero su justificación no está demasiado clara.• Costumbres: Realmente solemos guiarnos por ellas para lograr la comodidad de la rutina, o bien por estar sometidos a una determinada presión.• Caprichos: Generalmente los llevamos a cabo porque no pensamos dos veces las repercusiones que generarán, simplemente para llevar a cabo un deseo momentáneo.
6. CAPÍTULO III: HAZ LO QUE QUIERAS La libertad no es sólo decidir sino darse cuenta qué se está decidiendo. Por ello sólo es válida cuando se ha pensado dos veces: con la primera se descubre el motivo y con la segunda se cuestiona el mismo. Nunca unaacción es buena sólo por ser una orden, una costumbre o un capricho A veces con eso basta, pero casi siempre se necesita del razonamiento para determinar si es o noconveniente algo. Todo esto forma parte de inventar nuestra propia vida y no vivir de a acuerdo a lo que los otros inventan por nosotros. Moral son aquéllas reglas o normas que consideramos válidas, mientras que la ética se encarga de cuestionar por qué lo son. Hay cosas buenas y malas que nada tiene que ver con la moral y de las cuales conocemos concretamente su utilidad; tratándose de seres humanos, sin embargo, resulta difícil esta clasificación, pues ignoramos para qué sirven. Lo único que se sabe es que la ética se basa en una frase: Haz lo que quieras
7. Savater comenta que no todo en esta vida funciona regido por unas costumbres, órdenes o por un determinado capricho. Es aquí donde de nuevo podemos hablar de la libertad. Cuando tomamos una decisión debemos tener en cuenta que la libertad que poseemosimplica pensar las cosas dos veces antes de realizarlas, para así cerciorarnos de que es realmente conveniente o no para nosotros. Fernando Savater plantea la cuestión de que no sabemos calificar lo que es realmente “bueno” en el caso de un ser humano. ¿Sabríamos definir lo que es un hombre bueno? No será fácil puesto que no conocemos la utilidad esencial de una persona.
8. CAPÍTULO IV: DATE LA BUENA VIDAHaz lo que quieras es abandonar lo que nos rige desde el exterior y enfocarse a lo que lapropia voluntad reclama desde el fuero interno. La misma contradicción que hay en Haz loque quieras (que así como abre una infinita gama de posibilidades puede reducirla a unaelección entre dos), se presenta en la libertad, pues no somos libres de elegirla o no, sinoque estamos condenados a la libertad, como afirmó Jean−Paul Sartre. Para no reducir lafrase a un simple capricho, es importante establecer prioridades entre los deseosrepentinos yaquellos a largo plazo. La ética es alcanzar la buena vida humana, que es la que incluyerelaciones con otros seres humanos, no a costa de ellos. Todos tenemos una realidadbiológica pero, para llegar a ser hombres, se necesita de otros que fundamenten nuestrarealidad cultural mediante enseñanzas. La base de nuestra cultura es el lenguaje, por loque hablar y escuchar a alguien, es tratarlo como persona. Es un proceso recíproco igualque la humanización, pues darse la buena vida es al final igual que dar la buena vida.
9. Para comenzar este cuarto capítulo, Fernando Savater pretende aclarar el verdaderosignificado de la frase: “Haz lo que quieres”.El hecho de hacer lo que se quiere es sinónimo de decidir mi propia vida, o lo que es lomismo, ser libre. Claro que aquí nos encontramos ante una paradoja: El hecho de hacer lo quedeseo sería cumplir la orden dada anteriormente, por lo tanto, no ser libre. Es aquí cuandodebemos llegar a la conclusión de que todo en esta vida estará unido a una libertad. Hacereferencia el autor a una destacable frase del filósofo Jean - Paul Sartre: “Estamoscondenados a la libertad”.Aclara Fernando que en ningún caso se debe confundir la frase “haz lo que quieras” con elhecho de satisfacer todos nuestros caprichos o “hacer lo que venga en gana”. Realmentehaciendo esto último no obtengo una ganancia, más bien una pérdida. Ésta pérdida la aclarapor medio de un pasaje de la Biblia: El de Esaú y Jacob.El autor plantea lo siguiente: ¿qué es lo que verdaderamente quieres?Dando por hecho una respuesta generalizada, “darme la buena vida”, comenta que esta buenavida tan deseada es solo la que podría darse entre seres humanos. Debemos seguir unproceso de humanización para hallar la “buena vida”, la cual debe ser recíproca.
10. CAPÍTULO V: DESPIERTA BABY!No tener perspectiva de conjunto es simplificar, el dinero e incluso la muerte es simplificar.La vida en cambio es complejidad y complicaciones. Lo que poseemos nos posee ypasamos la vida creyendo queatesorar cosas es vivir, y no reparamos en pensar que de las cosas sólo salen cosas.Como humanos necesitamos una complicidad fundamental que sólo se da entre iguales.Las traiciones y los abusos se dan,pero convertir a los demás en cosas es la forma incorrecta de defender el derecho propio ano ser tratado como tal. Ya que ninguna buena vida puede ser sin cosas, es básica laatención, es decir, la reflexión acerca del sentido de esa buena vida. Como condición éticaprincipal está no tomar la certeza de la muerte como unpretexto para vivir de cualquier modo, sino intentar comprender a cada momento de quéestá tratando la vida y cómo se la hace buena para uno, no para los demás, pues nadiepuede ser libre por ti.
11. En este quinto capítulo, Fernando Savater alega que en ningún momento quiso tachar loscaprichos como algo “malo”, sino pretendiendo que nos demos cuenta de que existen en la vida multitud de cosas más importantes que hacer “lo que nos venga en gana”. Comenta Savater que la vida es una sucesión de complicaciones, pero que vivirla implica hacerles frente, no ofrecer simpleza ante ellas, siendo este el deseo de la llegada de la muerte.Con respecto a la historia del “Ciudadano Kane”, intenta justificarlo con moderación al decir que nos es malo tener unas metas en la vida , unos deseos, querer unas determinadas cosas. Pero alega después que estos deseos no deben ser excesivos ya que todo lo que poseemos llegará a poseernos a nosotros algún día. Tras contar un relato de un sabio budista, Fernando Savater nos pide que no nos excedamos a la hora de “querer”. No nos basta un presente, los humanos necesitamos cosas que los objetos no poseen. Si a lo largo de la vida tratamos a los humanos como cosas, solo recibiremos cosas, no amistad, ni respeto y mucho menos amor. Antes de concluir aclara Savater que ser “moral” no significa seguir las normas establecidas, ni tampoco sublevarse contra ellas, solo comprender que es lo que nos conviene y lo que no, encontrando así la “buena vida”
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