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Francisco De Medrano


Enviado por   •  5 de Diciembre de 2012  •  Ensayos  •  1.175 Palabras (5 Páginas)  •  294 Visitas

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Francisco De Medrano

No sé cómo, ni cuando, ni qué cosa

Sentí, qué me llenaba de dulzura;

Sé que llegó a mis brazos la hermosura

De gozarse conmigo codiciosa

Sé que llegó, si bien, con temerosa

Vista, resistí apenas su figura

Luego pasmé, como el que en noche oscura

Perdido en el tiempo

Siguió un gran gozo a aqueste pasmo, o sueño

No sé cupando, ni cómo, ni qué ha sido

Que lo sensible todo pasa en calma

Ignorarlo es saber; que es bien pequeño

El que puede abarcar el sentido

Y éste pudo caber en sola el alma

Sin recordar

Para volver a ser dichoso, era

Solamente preciso el puro acierto

De recordar... Buscábamos

Dentro del corazón nuestro recuerdo.

Quizá no tiene historia la alegría.

Mirándonos adentro

Callábamos los dos.

Tus ojos eran

Como un rebaño inquieto

Abril

Tu soledad Abril, todo lo llena.

Colma de luz la espuma y la corriente.

Aurora niña con la piel reciente.

Todo en golpe de mar sobre la arena.

¿Qué sueño de varón te hizo serena

Isla de fiebre la mirada ausente?

¡Ay, búscame sin ti, convaleciente,

Corto espanto

Esta puerca miseria de volver a empezar

Cuando ya está todo acabado,

Cuando ya la resignación tiene sonido de

Campana

Que suena, desprendida, llorando,

Y su hueco metal disponible

Se va llenando poco a poco, de un

Espanto pequeño,

De un espanto tan corto que no

La Última Luz

Eres de cielo hacia la tarde, tienes

Ya dorada la luz en las pupilas,

Como un poco de nieve atardeciendo

Que sabe que atardece.

Y yo querría

Cegar del corazón, cegar de verte

Cayendo hacia ti misma

Como la tarde cae, como la noche

Ciega la luz del bosque en que camina

De copa en copa cada vez más alta,

Hasta la rama isleña, sonreída

Por el último sol,

¡Y sé que avanzas

Porque avanza la noche! y que iluminas

Tres hojas solas en el bosque,

Y pienso

Que la sombra te hará clara y distinta,

Que todo el sol del mundo en ti

Descansa,

En ti, la retrasada, la encendida

Rama del corazón en la que aún tiembla

La luz sin sol donde se cumple el día.

Contigo

No hay noche, no hay luna, no

hay sol cuando estoy contigo,

tiemblo de quererte tanto,

tiemblo de sentirme vivo,

tiemblo de saber que un día

la espuma se lleva al río,

y en el corazón del hombre

se lleva al tiempo el olvido.

No hay luz, no hay jardín, no hay

noche de otoño contigo,

¡quisiera que se acortara

el tiempo cuando te miro!

contigo para perderme,

para salvarme contigo,

contigo, Abril, para siempre

por los siglos de los siglos.

Tiemblo de verme en tus ojos

sin comprender el bautismo,

contigo, Abril, primavera,

el nombre nace contigo,

y el ser también en el seno

de tu vientre estremecido,

nieve niña y madre virgen

...

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