Generacion Del 27
anitamay3 de Octubre de 2013
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Índice
Introducción 3
Rafael Alberti
Biografía 4
Poemas 6
Federico García Lorca
Biografía 7
Poemas 9
Pablo Neruda
Biografía 10
Poemas 13
Octavio Paz
Biografía 15
Poemas 17
T. S. Eliot
Biografía 19
Poemas 21
Conclusión 23
Bibliografía 24
Introducción
En todas las ciencias y ámbitos de estudio existen bases históricas que la originan, hitos que las marcan y ayudan a su posterior desarrollo, personajes importantes que destacan, acontecimientos que cambian la manera de concebir y llevar dicha ciencia o estudio a buen término.
De igual forma que en las ciencias naturales, matemáticas o cualquier otra ciencia, la literatura también consta de sus principios, sus avances, sus personajes importantes y característicos, entre otros aspectos.
En esta ocasión, el trabajo que se presenta muestra a cinco personajes de la conocida Generación o Grupo del 27. Este grupo, a manera de comentario introductorio, el acontecimiento que los unió y les dio el nombre fue el homenaje que el grupo hizo a Luis de Góngora en el año 1927 en Sevilla, al conmemorarse el tercer centenario de su muerte.
Si bien este grupo tuvo diferentes exponentes, aquí se presentan tan solo algunos de ellos, pues igual encontramos a Pedro Salinas, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Dámaso Alonso, Vicente Aleixandre, Miguel Hernández y Luis Cernuda, entre otros.
Los temas, como podremos apreciar, son más que nada del tipo de belleza, a veces llevado a metáforas; en otras ocasiones, será del tipo surrealista, pues si bien fueron un grupo, no compartieron siempre las mismas características en sus escritos.
Por su parte, cada autor tuvo un origen, una vida, inspiraciones, momentos importantes, reconocimientos, familia e, incluso, momentos de desdicha. Por ello, en este trabajo se presentan las biografías de los cinco autores, así como dos poemas de cada uno, respectivamente.
Junto a cada poema, se anexa un comentario personal sobre cada uno de estos poemas, donde escribimos una interpretación de cada uno, a manera de comentario, significando lo que entendimos o qué provocó en nosotros al leerlo.
Esperamos este trabajo nos influya e inculque un poco más dentro del arte de la literatura, a conocer más y dejarnos llevar por la inspiración de cada personaje.
Rafael Alberti
Biografía
Rafael Alberti Merello nació en El Puerto de Santa María (Cádiz) el 16 de diciembre de 1902, quinto de los seis hijos que tuvo el matrimonio de Agustín y María, nieto de bodegueros proveedores de las cortes europeas. En 1917 se trasladaba con su familia a Madrid, para dedicarse a copiar pinturas en el Museo del Prado, vocación que prefirió al bachillerato, que jamás terminaría. La nostalgia de la bahía de Cádiz y los remordimientos tras la muerte de su padre, le llevaron a refugiarse en la poesía y dejar la pintura en un segundo plano. A partir de ese momento, iría introduciéndose en la Residencia de Estudiantes, donde se relacionaría con los padres de la que se daría en llamar Generación del 27 (Dámaso Alonso, Lorca, Gerardo Diego y Aleixandre, entre otros), el ponderado movimiento intelectual que, según los estudiosos, había surgido con motivo del homenaje celebrado en Sevilla en 1927 a Luis de Góngora, en el centenario de su muerte, formado por un grupo extraordinario de autores que renovaría las letras e influiría de forma determinante en todas las artes. Alberti reunió entre 1920 y 1924 sus primeros poemas bajo el título "Mar y Tierra", que presentó en el Premio Nacional de Literatura de 1924-1925, y ganó, junto al poeta santanderino Gerardo Diego. El libro se titularía definitivamente "Marinero en Tierra".
Por esos años entabló amistad con poetas como Juan Ramón Jiménez, Pedro Salinas, Jorge Guillén, Emilio Prados y Manuel Altolaguirre, el compositor gaditano Manuel de Falla, y los genios de la pintura y el cine Dalí y Buñuel (también mantendría fuertes vínculos con Pablo Neruda y el francés Louis Aragon). Intervino como activista en las protestas estudiantiles contra el general Primo de Rivera, y, en 1929 publicó una de sus obras maestras, "Sobre los ángeles", de fuertes tintes surrealistas. Se casó en 1930 con la escritora María Teresa León, con la que compartió los años de su exilio por Buenos Aires y Roma (María Teresa fallecería en 1988), y con la que tuvo una hija, Aitana. En 1931 estrenó su primera obra de teatro, "El hombre deshabitado". Ese mismo año comenzó a relacionarse en Francia con Picasso y escritores sudamericanos como César Vallejo, Miguel Ángel Asturias y Alejo Carpentier. Becado por la Junta para la Ampliación de Estudios de la Segunda República Española, viajó en 1932 a la Unión Soviética y trató con los escritores soviéticos de la época. El año siguiente conoce a Pablo Neruda y, según cuenta en sus memorias, empieza a convertirse en "poeta en la calle": en realidad, el poeta nunca separó su labor intelectual de su actividad política, desde sus primeros versos hasta su retiro en Puerto de Santa María. Escribió multitud de poemas satíricos y de agitación, que recitaría en actos políticos, bibliotecas obreras y plazas públicas. En 1933 asistió en Moscú como invitado al primer Congreso de Escritores Soviéticos.
A partir de 1934 inicia una gira por varios países americanos, y, en 1936, año de la muerte de Lorca, interviene en España en la campaña por el Frente Popular. Durante la Guerra Civil se entrevistó con Stalin en Moscú, y decidió enrolarse en la aviación republicana. En el transcurso del asedio a Madrid participó en la evacuación de las obras del Museo del Prado, para evitar su destrucción bajo el bombardeo de la artillería nacional.
El 27 de abril de 1977 regresó a España: en junio de ese mismo año fue elegido diputado a Cortes del Partido Comunista de España (PCE) por la provincia de Cádiz, pero poco después, en octubre de ese mismo año, renunció al escaño. Desde su vuelta a España residió en su ciudad natal, el Puerto de Santa María. En 1989, la Diputación de Cádiz creó en su ciudad natal la fundación que lleva su nombre, a la que se trasladó gran parte de su archivo y biblioteca personales. Contrajo matrimonio en segundas nupcias con María Asunción Mateo, quien le ha acompañó y representó en sus últimos años.
Recibió muchos premios y reconocimientos, entre ellos el Premio Lenin de la Paz, en 1966, y el Premio Cervantes, en 1983.
El 28 de octubre de 1999 falleció Rafael Alberti, el último exponente de la generación del 27 y figura clave de la poesía española de todos los tiempos. Un paro cardiorrespiratorio fue la causa de su muerte, cuando se encontraba en su casa del Puerto de Santa María, en Cádiz, en la misma ciudad que le vio nacer 96 años antes.
Por expreso deseo del poeta, sus restos mortales fueron incinerados y
sus cenizas serán devueltas a las aguas de la Bahía de Cádiz, a la que tan
estrechamente vinculadas han estado su vida y su obra. En el Puerto de
Santa María, localidad de la que era además alcalde honorario, se declararon
tres días de luto y se le rindió un homenaje popular.
Poemas
Marinero en tierra
... Y ya estarán los esteros
rezumando azul de mar.
¡Dejadme ser, salineros,
granito del salinar!
¡Qué bien, a la madrugada,
correr en las vagonetas,
llenas de nieve salada,
hacia las blancas casetas!
¡Dejo de ser marinero,
madre, por ser salinero!
Si mi voz muriera en tierra,
llevadla al nivel del mar
y nombradla capitana
de un blanco bajel de guerra.
¡Oh mi voz condecorada
con la insignia marinera:
sobre el corazón un ancla
y sobre el ancla una estrella
y sobre la estrella el viento
y sobre el viento la vela!
Sin duda uno de sus poemas más conocidos es este y, a partir de lo que he leído y mi forma de interpretar el poema, este expresa un sentimiento de nostalgia y gran sentimiento por navegar, por estar en el mar. Al referirse a que si su voz muriera en tierra la lleven al mar, continúa sus referencias a las ganas que tiene de no estar lejos de ella y, como se pudo leer en su biografía, pidió que sus restos fueran vertidos al mar de Cádiz, pues este fue de gran importancia para Alberti, y para demostrarlo, nada mejor que destacado poema.
Ven
Ven, mi amor, en la tarde de Aniene
y siéntate conmigo a ver el viento.
Aunque no estés, mi solo pensamiento
es ver contigo el viento que va y viene.
Tú no te vas, porque mi amor te tiene.
Yo no me iré, pues junto a ti me siento
más vida de mi sangre, más tu aliento,
más luz del corazón que me sostiene.
Tú no te irás, mi amor, aunque lo quieras.
Tú no te irás, mi amor, y si te fueras,
aún yéndote, mi amor, jamás te irías.
Es tuya mi canción, en ella estoy.
Y en ese viento que va y viene voy,
y en ese viento siempre me verías.
En este segundo poema, es más notorio el sentimentalismo del poeta, pues en estos versos plasma el amor y el afecto que siente por una persona especial en aquel entonces, de manera que expresa
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