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Gramatica


Enviado por   •  14 de Noviembre de 2013  •  2.853 Palabras (12 Páginas)  •  263 Visitas

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Enunciado: El enunciado, unidad mínima de comunicación, es la secuencia de signos emitida por el hablante que queda delimitada entre el silencio previo a la elocución y el que sigue a su cese, y va acompañada por un determinado contorno melódico: la curva de entonación. Dicho con otras palabras: el enunciado está compuesto por uno o más signos que emite el hablante y capta el oyente; posee sentido completo y concreto dentro de la situación en que se produce.

Los mensajes pueden estar compuestos por un solo enunciado o por varios concatenados por su significado, sin que entre ellos tengan que establecerse necesariamente relaciones sintácticas; en realidad, cada uno por sí solo podría constituir un acto de habla independiente.

Se distinguen dos tipos de enunciados: las frases (o enunciados frasales) y las oraciones (o enunciados oracionales).

Frase: Los enunciados que carecen de una forma verbal personal son las denominadas frases [Alarcos, 1994, §456]. Los constituyentes de las frases son siempre palabras de índole nominal, esto es, sustantivos, adjetivos o adverbios. Al no existir un núcleo verbal del que dependan sus demás componentes, las relaciones internas no son idénticas a las que se establecen en la oración. Por ello, las frases no deben clasificarse por analogía con las oraciones a las que pudieran ser semánticamente equivalentes.

Las frases pueden ser unimembres o bimembres. Las unimembres son interjecciones o se comportan como ellas, tanto si están constituidas por una sola palabra (¡Lástima!, gracias, vaya), como si consisten en un sintagma más o menos complejo (¡Mi alma!, buenas tardes, a estudiar mucho, gajes del oficio). Las bimembres son más complejas y en su seno puede apreciarse una relación predicativa ('algo se dice de algo') parecida a la de los enunciados oracionales; son como oraciones a las que faltara el verbo:

Perro ladrador, poco mordedor. Prohibida la entrada. Inútiles tus esfuerzos. ¡Qué tiempos aquellos! A mal tiempo, buena cara. ¡A mi edad, hacer estas cosas! De tal palo, tal astilla.

En casa del herrero, cuchara de palo. Vivir para ver. ¡Lástima de hombre!

Oración: Los enunciados oracionales, por el contrario, se caracterizan por poseer dos unidades significativas (sujeto y predicado), entre las que se establece la relación predicativa, que se entienden tradicionalmente como aquello de lo que se dice algo y lo que se dice del sujeto respectivamente. En opinión de Alarcos [1994, §331], ambas unidades están contenidas en el verbo: el verbo es el núcleo de la oración. En realidad, la idea de que el verbo es el único núcleo ordenador de la oración y que de él dependen todos los demás componentes, incluido el sujeto, es mucho más antigua; se remonta al gramático francés Lucien Tesnière (1959), cuya obra, Elementos de sintaxis estructural, no se publica en español hasta 1994.

Pienso es una oración completa porque en su seno se cumple la relación predicativa: se dice de alguien (la primera persona) algo (la noción de 'pensar'). Los demás componentes de la oración son complementos cuya presencia no es indispensable para que exista oración.

Así, la oración es una unidad lingüística dotada de significación completa y núcleo verbal, y que no pertenece a otra unidad gramatical superior. Por encima de la oración se encuentran unidades de cualidad diferente: párrafo, capítulo, texto, etc. Por ello, tradicionalmente se considera a la oración la máxima unidad gramatical. Se puede decir que es una unidad estructural porque sus componentes están interrelacionados; está compuesta por unidades menores (sintagmas) que se agrupan con una estructura determinada (habitualmente sujeto + predicado).

Se puede hablar de oración cuando un segmento de la comunicación con verbo en forma personal transmite un sentido completo; si no, no hay oración. Así, la secuencia: Ese alumno moreno es el peor de la clase, puede ser dividida en dos partes: Ese alumno moreno y el peor de la clase, pero ninguna de las dos tiene sentido completo: son sintagmas, no oraciones. No obstante, ambos ejemplos podrían constituir enunciados frasales en ciertas situaciones o contextos: pies de foto, por ejemplo.

LA FONOLOGÍA.: Estudia al significante del signo lingüístico en el plano de la lengua, esto es, analiza y compara a los fonemas. La fonología estudia a los fonemas desde el punto de vista de su función distintiva en la lengua. Investiga el conjunto de diferencias que hay entre los fonemas como portadores de "marcas", "características" cuyo valor distintivo permitirá la diferenciaron semántica entre dos signos. La fonología descubre estos "rasgos" distintivos, los opone entre los fonemas y los sistematiza.

LA FONÉTICA: La fonética estudia el significante del signo lingüístico en el plano del habla, esto es, a los sonidos articulados ósea fonos. La fonética investiga, desde el punto de vista físico y fisiológico, como se producen los sonidos articulados, pone su atención en los aspectos fónicos del habla. A la fonética le interesa más el aspecto material de las unidades fónicas, es por ello que dirige su atención al funcionamiento del aparato fonador: respiración, fonación, articulación.

Estudia las propiedades físico-acústicas del sonido. Con este análisis del sonido concreto, real la fonética se constituye en el fundamento teórico, práctico y científico de la fonología.

LA ENTONACIÓN: Es el conjunto de los tonos de todas las sílabas de un enunciado. La entonación es uno de los más importantes vehículos de la expresión afectiva del discurso, sola o combinada con otros elementos, como el tempo, la pronunciación, etc. La entonación expresiva estaría superpuesta a la entonación comunicativa básica, o sea al significado gramatical. Varios mecanismos se utilizan para marcar expresividad: la desviación entre los puntos extremos del patrón melódico, el registro, el contorno, la intensidad y la duración del control melódico tienen valores simbólicos en la expresión de las emociones. Por ejemplo, un registro alto puede evocar alegría, mientras que un registro bajo puede indicar tristeza, la duración indicar énfasis, etc. Sería interesante delimitar cuánto de esto está esquematizado universalmente y cuánto lo está culturalmente.

La entonación es modificable por parte del emisor pues, además de su función significativa en algunas lenguas, sirve para dar expresión a los sentimientos que acompañan a la emisión de un determinado enunciado. Matices tan modificadores del sentido como la ira, la ironía, la duda, quedarían fuera de la percepción del oyente si lo expresado careciese de la entonación adecuada.

¿De que

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