Historia Sobre La Comunicaion (barreras)

Era un día como cualquier otro en la escuela preparatoria Seirin en Tokio, Kuroko y Momoi eran amigos desde la secundaria, entre ellos había algo todos sus amigos lo sabían incluso los profesores pero ellos siempre permanecían como amigos jamás avanzaban así algo más allá de ser amigos, pasaron los meses en la escuela, de pronto ya se encontraban en el segundo año de preparatoria y Kuroko y Momoi cada vez estaban más cercanos que antes, los dos tenían sentimientos mutuos pero no se daban cuenta de los que sentía el uno hacia el otro, cada vez que había una situación con un poco de amor ellos no lo notaban y cada vez que alguien le decía a Momoi que Kuroko quería con ella, ella simplemente lo negaba porque pensaban que el solo la miraba como a una amiga y lo mismo pasaba con Kuroko. Sin darse cuenta ya casi están al final del segundo año, y ellos seguían sin saber lo que el otro realmente sentía, negaban sus sentimientos. Asi salieron de segundo año y tuvieron vacaciones de invierno como ninguno podía comunicarse con el otro, la única manera de que se vieran era yendo a la escuela aunque estuviera cerrada y así hablar de todo lo que habían hecho en esos días. Terminaron las vacaciones y regresaron alegremente a la escuela porque los dos sabían que se verían aun sin saber de sus sentimientos verdaderos, en la mitad de tercer año Kuroko decidió arriesgarse a demostrar sus sentimientos hacia Momoi, los dos estaban sorprendidos y fue así como los dos se hicieron novios pasaron la mitad de su último año felices el problema regreso cuando termino el tercer grado de preparatoria ya que los dos tenían que irse a universidades diferentes y no iban a tener un modo de comunicarse ya que la universidad a la que asistiría Momoi quedaba en Osaka, Japón y la de Kuroko quedaba en Sendai, Japón. Y solo se podrían ver en las vacaciones cuando los dos regresaran a Tokio.

En su último día juntos se les ocurrió ir a recorrer las calles con otros amigos, algunos les dieron ánimos ya que no se podrían ver, pero a uno de ellos se le ocurrió una gran idea para que así pudieran estar conectados, la idea consistía en comprarse teléfonos celulares para que así pudieran ser felices. Escucharon a su amigo y fueron a comprarse los teléfonos y cuando entraron a la universidad pudieron tener una comunicación mutua. FIN.

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