JUAN Y SU VICIO

JUAN Y SU VICIO

Este era una vez un niño llamado Juan que era un niño que se moría por estar en la computadora jugando juegos. Pasaba horas y horas, día tras día enfrente de la computadora, sus padres no lo podían creer que pasara tanto tiempo jugando, pero él lo disfrutaba mucho. Casi no se movía de su lugar, es mas ni volteaba a ver a sus papás, nada más les respondía “si” o “no” a todo, sus amigos y primos le animaban a dejar la computadora para jugar futbol y conocer el mundo, el respondía: “esta es mi puerta al mundo, aquí hay mucho más de lo que ustedes imaginan”.
De todos los juegos que él jugaba, había uno que le gustaba mucho. En este juego guiaba a Mario Bross recogiendo diferentes animales entre ellos hamsters y sapos, era un experto en el juego y nadie le podía ganar tanto que había conseguido recoger miles de animalitos, pero él seguía queriendo más y más.
Un día todo cambió al llegar de la escuela. Entró a su casa corriendo y se dirigió a su cuarto pero al encender la computadora, se oyeron pisadas por todas partes y vio la pantalla que de allí estaban saliendo miles de animalitos que llenaron por completo su habitación.
Juan estaba sin poder moverse, no daba crédito a lo que estabapasando, pero tras abrir y cerrar varias veces los ojos y pagar y encender varias veces la computadora, y gritarles a sus papás para comprobar si estaba soñando, tuvo que aceptar que ese día en su casa, algo raro estaba pasando.
Sus papás se asombraron y se llevaron las manos a la cabeza al enterarse, pero como los animales no iban más allá del cuarto de Juan, pensaron que sería cosa suya, y acordaron que él fuera quien los cuidara y se hiciera cargo de ellos.
No era fácil cuidarlos de un día para otro y sin haberlo hecho nunca. Durante los siguientes días Juan se dedicó a estudiar y aprender todo lo relativo a los animales pero sobre todo acerca de los hamsters y sapos; estudió sus costumbres, cuáles eran sus comidas favoritas y así empezó a darles de comer a todos.
Trató de engañarlos para que dejaran su cuarto pero no pudo y día a día se acostumbró a vivir entre los animales, disfrutaba de sus juegos, enseñarles trucos y ponerles nombres, a pesar de que conseguir comida y limpiar nunca le dejaba tiempo libre. Todos estaban extrañados; tanto sus padres como sus amigos y profesores, escuchaban con mucha atención las historias de Juan y todo lo que había aprendido y puesto en práctica sobre la naturaleza.
Tantodisfrutaba de sus animales que ya se le había olvidado por completo su computadora y sus juegos. Realmente se divertía más viviendo junto a los animales, aprendiendo y observando sus hábitats, como se reproducían, cuáles eran los depredadores de cada uno, etc. Y se sentía cada vez más feliz por ser parte de su mundo. Pero hasta que un día tal y como habían venido, los animales desaparecieron. Al saberlo sus padres pensaron que volvería a sus juegos, cuando era mucho más distraído y enojón, pero no fue así. Juan no lloró, ni se la pasó buscando a los animales entre los cables de su computadora, o por toda la casa, sino que agarró todos sus ahorros y salió muy rápido a la tienda de mascotas.
Cuando salió volvió con un sapo y un hámster, a quien estaba dispuesto a cuidarlos.
Hoy en día Juan sigue aprendiendo cosas nuevas de la naturaleza y los animales. A veces utiliza la computadora pero cuando alguien le pregunta, señala a sus mascotas diciendo: “ellos son mi puerta al mundo, y en ellos hay mucho más de los que piensan”.

FIN

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