LA ESTRELLA Y EL MARINO
Tania JassoSíntesis2 de Septiembre de 2019
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Había una vez una estrella muy, muy chiquitita, tan pequeñita como un mosquito, que vivía en el cielo junto a sus papás, dos estrellas enormes. La pequeña estrella era muy curiosa y siempre quería verlo todo, pero sus papás le decían que aún era pequeña para ir sola, y que debía esperar.
Mamá: Pequeña no te alejes tanto aún eres muy chica y te puedes perder
Papá: Hay muchos peligros afuera y gente mala, por eso debes obedecer siempre e ir de nuestra mano
Estrellita: Ay si mamá… ay sí papá… ya escuché, ya escuché…
Un día, la estrella vio un pequeño planeta azul; era tan bonito que se olvidó de lo que le habían dicho sus padres, y se fue hacia aquel planeta. Pero voló tan rápido, tan rápido, que se desorientó y ya no sabía volver.
Estrellita: Wow qué hermoso lugar, hay muchas flores y cosas muy bonitas, creo que me acercaré a saludarlos
Una vez en la Tierra, donde creía que lo pasaría bien, la gente y los demás animales la confundieron con una luciérnaga brillantísima, así que todos querían atraparla.
Niña 1: Mira amiga una luciérnaga
Niña 2: ¡Vamos a atraparla!
Huyó como pudo, muy asustada, hasta que se escondió tras una sábana. De repente todos pensaron que era un fantasma, y huyeron despavoridos. La estrellita aprovechó su disfraz para divertirse muchísimo asustando a todo el mundo, se burlaba del temor de sus victimas riendo y riendo, tanto que tuvo que detenerse a descansar.
Mientras descansaba a lo lejos observó solitario en un barco a un marino, el marino parecía tan triste que decidió hablar con él
Estrellita: Señor Marino ¿por qué estás triste?
Marino: Oh pequeña estrella, llevamos meses perdidos. Mi flota y yo salimos a altamar y no hemos podido regresar a nuestro hogar
Estrellita: yo los puedo guiar, subiré al cielo tan alto y brillaré, sólo síganme y los guiaré hasta la orilla
Marino: Gracias estrellita, pero tú eres muy pequeña no deberías estar sola, una estrella tan bonita como tú corre mucho peligro sola
Estrellita: Jajaja Eres tan exagerado como mis padres, he viajado mucho tiempo sola y nadie me ha podido hacer algo, soy valiente y te lo voy a demostrar, ve a avisar a tu tripulación que yo sola los guiaré a la orilla
La pequeña estrella se esforzó por poner su brillo al máximo, tanto que su luz brillaba como la luz del día y al fin los marinos llegaron a la orilla, habían sido salvados.
Los marinos agradecieron a la estrella y la estrella se fue tan contenta que no se dio cuenta que a lo lejos unos piratas la observaban, habían visto lo brillante que era y deseaban atraparla cual tesoro, la siguieron y sin que pudiera defenderse fue rápidamente encerrada en una jaula.
La pequeña estrella sola en la jaula lloraba desconsolada, deseaba haber hecho caso a su padres, los extrañaba mucho y ya no volvería a verlos.
Pasaron los días y ocurrió un milagro, la tripulación de marinos, que alguna vez ella había salvado logró escuchar sus lamentos y corrieron a salvarla.
Marino: Pequeña estrella ¿estás bien?
Estrellita: Gracias, por rescatarme marino, tenías razón, nunca debí desobedecer a mis padres, hay gente mala que nos puede hacer daño si andamos solos
Marino: Vuelve a casa estrellita, seguro tus padres también te buscan
Estrellita: Gracias amigo, nunca te olvidaré ni a ti, ni a tu enseñanza, desde ahora cuando estés en alta mar búscame en el cielo, yo te guiaré siempre a casa
dijo la estrella volando cada vez más lejos
Desde entonces en el cielo por las noches, los marino saben que no perderán el rumbo, pues siempre pueden voltear a ver a la brillante estrella acompañada siempre de sus padres
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