LOS SIETE PODERES

LOS SIETE PODERES

LA IMPORTANCIA DE LA VIDA

La vida es importante, porque es una sola, es una oportunidad irrepetible para hacer lo que más deseamos, para desarrollar nuestras habilidades, son unos pocos años en los que podemos disfrutar a pleno todo lo que el mundo nos ofrece, y por eso debemos intentar darle sentido a cada segundo que vivimos, a cada respiro, porque no sabemos cuándo acabaran nuestros días y que hicimos realmente para que alguien note nuestra ausencia cuando ya no estemos, es importante dejarle algo bueno a la humanidad, un ejemplo de vida, un deseo de vivir siempre y a plenitud, para que esas generaciones que nos siguen sepan que cada persona estuvo aquí por algo, y entiendan el verdadero mensaje de la vida.. Podemos morir en pocos años, pero vivir para siempre en la mente de los demás.

Vivir es la única oportunidad que tenemos de hacer algo útil en la vida.

Todos tenemos una misión en nuestra vida y esa misión a resumidas cuentas es ser felices, ser plenos y conscientes de nosotros mismos como seres capaces de depender solo de nosotros para lograr la felicidad.

Pero hay muchos factores que rodean nuestra vida y a lo largo del camino hacen que nos olvidemos de la verdadera importancia de vivir: el dinero, la angustia, el tiempo, la competencia, la envidia, etc.

Por ello a cada rato es bueno leer pensamientos de reflexión que nos ayuden a poner los pies en el suelo y que sepamos verdaderamente lo que queremos.

Saber lo que se quiere en la vida es tan importante y primordial para no caer en fracasos ni en frustraciones, y aunque suene algo fácil de ninguna manera se puede decir que todo mundo sabe lo que quiere. Al menos lo más óptimo sería que si no se sabe en realidad los que se quiere al menos debemos saber lo que no se quiere para nosotros.

EL PODER DE LAS EMOCIONES

Son emociones sanas, por ejemplo, la compasión, la generosidad, el amor, la ecuanimidad, la paciencia, y otras; así como son insanos el odio, la ira, la rabia.

Del mismo modo que la luz disipa la oscuridad, cuantas más emociones sanas cultivemos y despleguemos, más le cerraremos el camino a las emociones insanas, que no hacen otra cosa que causarnos dolor a nosotros mismos y a los demás.

Todo ser humano, si se lo propone, puede cambiar sus reacciones emocionales perjudiciales por reacciones emocionales constructivas. La mejor contribución que podemos hacer a los demás, es estar bien nosotros con nosotros mismos, y compartir ese bienestar y contento con los otros. No hay emoción más poderosa que la compasión y, si algo necesita este mundo hostil, convulso y confundido, es mucha compasión.

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