La Baja Autoestima

LA UBICACIÓN DE LAS BASURAS EN LAS CIUDADES COLOMBIANAS

La realidad social del país en la actualidad indica el inconformismo en la ciudadanía en general por la falta de cobertura en el número de policiales con relación al sinnúmero de casos de policía que a diario se presentan y que van desde el hurto en los parques en sitios públicos, en colegios, universidades, en fin situaciones que afectan a la seguridad ciudadana y que se dan por doquier, esas exigencias ciudadanas van acompañadas de excusas o bien, de informaciones reales sobre los porque muchas veces la intervención de la policía no es efectiva o inmediata.

Lo importante y la manera más efectiva de atacar las diversas manifestaciones de la delincuencia son el estar en el momento preciso en que se presenta el hecho delictivo o tal vez no tardar en hacer presencia con el fin de persuadir o evitar mayores consecuencias, esto se podría optimizar con el uso eficiente de los medios de transporte asignados para atender estos requerimientos ciudadanos.

La oportunidad de contribuir a la satisfacción de las necesidades ciudadanas en torno a las exigencias de seguridad, se ve mermada ya que las fuentes que deberían garantizar esa satisfacción, sumándole el hecho de que por un lado son escasos y por otro los que deberían propender por su buen uso y por la debida conservación, no lo hacen bien sea por falta de idoneidad, pericia y hasta por falta de sentido de pertenencia.

Dentro de las políticas institucionales se tiene que existen manuales, resoluciones e instrucciones que son impartidas a los funcionarios que son seleccionados para el uso cuidado y conservación del parque automotor, se hace inverosímil que contando con estrategias desarrolladas para resolver la situación en torno al tema de la accidentalidad, no se den cambios urgentes en las estadísticas que maneja la institución que redunden en disminución del personal lesionado o número de muertes por accidentes, el dolor y el desgaste de la familia que son quienes de manera directa se ven involucrados ya que deben atender a los que no pueden valerse por sí mismos luego de presentado un siniestro, igualmente se daría una disminución en los pacientes en los hospitales que generan ausentismo en los sitios de trabajo por incapacidad médica, disminución en la inversión que se debe destinar para las reparaciones del parque automotor afectado, dado el caso que el costo – beneficio lo permita.

Ante la problemática se requiere influenciar a los conductores y futuros conductores que anualmente salen de las escuelas de formación policial, para generar una cultura primero de amor propio por la integridad física y presentar las evidencias que dan cuenta del numero de lesionados, muertos, vehículos fuera de servicio por siniestros y segundo la responsabilidad y el interés de integrar ese cambio necesario en el contexto antes mencionado, con

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