La Carga Ken Blanchard

Gung Ho inicia con una despedida y una promesa entre amigos, Andy Longclaw y Peggy Sinclair. Peggy le promete a su amigo minutos antes de su muerte que dará a conocer la historia de Gung Ho: el espíritu de la ardilla, el estilo del castor y el don del ganso.

La historia de Gung Ho inicia con la historia de Peggy Sinclair, quien después de haber ocupado puestos ejecutivos fue nombrada gerente general de Walton Works #2. Cuando Peggy recorrió la planta se dio cuenta que tenían serios problemas de productividad y sabía que si no tomaba acciones para enfrentar y corregir los errores pronto desaparecería. Sin embargo, existía un departamento que registraba la mayor productividad: el departamento de acabado.

Cuando Peggy se entrevistó con el gerente de división y de quien dependía el gerente de departamento de acabado, éste verdaderamente deseaba “deshacerse” del segundo. Ni el gerente de departamento ni Peggy Sinclair se conocían y fue entonces cuando ambos coincidieron en una banca desde la cual podían mirar la planta de Walton Works #2, en ella, ambos se conocieron y charlaron sobre su trabajo coincidiendo en que trabajaban en la misma empresa, entonces Peggy le manifestó a Andy su preocupación por la planta. Andy le dijo que existía una forma de salvarla y era

haciendo Gung Ho en toda la empresa.

Después de esa reunión en el parque Andy y Peggy acordaron reunirse para aprender la filosofía Gung Ho. Andy llevó a Peggy al bosque para que observara, descubriera y aprendiera por sí misma de qué se trataba Gung Ho. Andy le pidió a Peggy que observara primero el trabajo de las ardillas y después hablaron de ello. Peggy descubrió que las ardillas hacen un trabajo que vale la pena, lo cual significa que su trabajo es significativo, tiene un por qué y un para qué y bajo esta analogía Peggy comprendió que cualquier puesto desempeñado es más que importante. Además de lo anterior el espíritu de las ardillas enseña que el trabajo debe llevar a una meta comprometida y compartida por todos y por último que los valores deben orientar todos los planes, las decisiones y las situaciones. Estos tres elementos hacen que el trabajo valga la pena. Peggy supo que el espíritu de las ardillas hace que el mundo sea un sitio mejor para vivir.

Después de esto, Andy le enseñó a Peggy que para poder llevar a la planta a Gung Ho, debía saber que existen dos tipos de metas: metas de resultados las cuales son planteamientos claros sobre lo que deseamos alcanzar, ya sea en unidades trabajadas, acabadas o despachadas o cuentas cobradas o cualquier otra cosa.

Además metas de valores, las cuales describen el impacto que deseamos tener sobre la vida de los miembros de nuestro equipo, de los clientes, de nuestros proveedores y en general de cualquier miembro de nuestra comunidad.

Por otro lado se encuentran los valores, los cuales sirven como guías del comportamiento de la gente, pero al mismo tiempo es necesario que la organización esté sincronizada y donde todos compartan y acepten los valores establecidos. Un valor muy importante para Andy era la dignidad del trabajo, con ella, cada persona debe realizar sus funciones donde ellos tengan mejor resultado o mejor desempeño a pesar de que existan personas que, dada su capacidad, pueden desempeñarse mejor que otra de su mismo nivel o cargo.

La esencia del espíritu de la ardilla, un trabajo que vale la pena.

Peggy necesitaba ganarse la confianza de la gente y eso se ve reflejado con el paso del tiempo y se debe estar dispuesto a explicar porque son importantes las metas y mostrar como se beneficiarán las persona y esto se logra hablando siempre con la verdad y nada más que la verdad desde el principio. “Con la verdad la información es propiedad de todos”

Peggy deseaba conocer la lección sobre el estilo del castor y Andy le advirtió que éste vendría con las primeras

lluvias fuertes a mediados de septiembre.

Mientras tanto, Peggy se empeñó por enseñarles a los gerentes de división el espíritu de la ardilla y les pidió que hicieran lo mismo con el personal de cada gerencia. Ellos mostraban muchas dudas, sin embargo, Peggy les aseguró que si un departamento lo había logrado el resto también podría hacerlo.

Peggy les pidió a los gerentes de división que pensaran en metas concretas a través de las preguntas “¿Por qué estábamos aquí?” Y “¿Por qué era importante el trabajo?”

A partir de este trabajo que emprendió Peggy se abrieron canales de información a través de carteleras y todo esto se hizo sin involucrar al departamento de Andy ya que él se lo solicitó de esta forma.

Finalmente llegó la temporada de lluvia y Andy esperó a Peggy en la iglesia para poderse ir a internar a la cabaña del bosque y después a un estanque donde existía una madriuera de castores semi destruida por el efecto de las lluvias.

Andy le explicó a Peggy que lo que los castores buscaban era mantener el nivel del agua porque la entrada de la madriguera es por debajo del agua y les servía para escapar de los depredadores. Este era su objetivo, es decir, el espíritu de la ardilla.

Peggy y Andy observaron a los castores, había muchas ramas y todos

trabajaban cortándolas con los dientes y colocándola en la madriguera, algunas ramas se las llevaba la corriente, pero ellos volvían a cortar otras sin molestarse. Entonces Andy le dijo a Peggy en voz baja “el espíritu de la ardilla lleva a Gung Ho únicamente cuando va de la mano con el estilo del castor” y después añadió “en el estilo del castor está la respuesta, ¿quién manda aquí?” y después de observar Peggy respondió que no podía determinar quién era el jefe y dedujo que todos se daban instrucciones entre sí, a lo que Andy asintió.

El estilo del castor es ejercer el

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