La Fuerza De La Sangre- Novela Ejemplar

Miguel de Cervantes Saavedra y Lope de Vega han sido considerados una bisagra entre el renacimiento y el barroco. Ambos autores han sido capaces de sintetizar y fundir las dos formas anteriores, de tal forma que han articulado todo lo existente en una unidad artística nueva. Lope en su comedia nacional y Cervantes en su novela moderna.

En esta oportunidad, me propongo analizar las características renacentistas y barrocas de Cervantes en una de sus novelas ejemplares: La Fuerza de la Sangre, que fue publicada junto a once novelas más en 1613. Según la clasificación existente sobre las novelas, esta última es idealizante frente a las realistas, debido a que prima una historia de amor, con un final cerrado y feliz (el matrimonio entre Leocadia y Rodolfo). Además, sus personajes son modelos de heroínas y héroes de belleza moral y físicamente estables, los cuales revelan el estatus de las clases más altas.

Pues bien, podemos reconocer la oscilación entre los rasgos renacentistas y barrocos a lo largo de la novela. A medida que vamos leyendo, hay una serie de contrastes que nos vislumbran dicha oscilación.

Por un lado, apreciamos la idealización de los personajes, rasgo distintivo del renacimiento. Leocadia es presentada como una mujer muy bella espiritual y físicamente. Sin embargo, con respecto a este personaje, cuando el narrador nos la describe: “sus mismos cabellos, que eran luengos y no demasiadamente rubios (…)”.Nos aclara que no pertenece a una clase alta y sus mismas características físicas nos lo demuestran. No obstante, el autor hace hincapié en prevalecer la belleza espiritual ante la física y material. Aunque ella no pertenezca a una clase alta, su forma discreta de ser, sus buenos modales y sus sensatos juicios la colocan en una posición noble.

Otro rasgo idealizante, son las justificaciones que realiza el autor sobre las acciones de Rodolfo. Este personaje comete una violación pero está totalmente comprendido, el narrador nos explicita que el libertinaje, el ambiente veraniego y la edad del mancebo lo han llevado a cometer semejante hecho.

Un distintivo relacionado directamente a lo anterior es el equilibrio. Después de algún hecho trágico deviene una acción feliz que compensa la escena. Por ejemplo, Luis es producto de la violación pero es un niño como dice el narrador: “de rostro hermoso, de condición mansa, de ingenio agudo, y en todas las acciones que en aquella edad tierna podía hacer daba señales de ser de algún noble padre podía llegar a ser”. Otro ejemplo es el matrimonio que remedia la violación. Y por supuesto, el final feliz después de todas las desgracias narradas a lo largo de la obra.

Por otro lado, encontramos diferentes rasgos propios del barroco. Primero es importante aclarar que es una novela de contraste, característica propia de esta corriente literaria. Como ejemplo podemos nombrar el personaje de Rodolfo, ya que encarna un personaje piadoso pero cruel a la vez por sus hechos. Otro ejemplo, es el contraste entre las dos familias, la del padre de Leocadia es muy pobre, mientras que la de Rodolfo pertenece a una clase alta.

Además, acompañan estos contrastes los diferentes claroscuros. Una escena que representa perfectamente esto es cuando Leocadia entra al salón al encuentro de Rodolfo. Se la describe con un vestido negro haciendo contraste con unas joyas doradas, acompañada de dos doncellas, quienes sostenían unas velas. Esta luz hacía resplandecer la belleza de la joven. El mismo Rodolfo la describe como una mujer ángel.

Otra característica es la condensación de los hechos. Hay una narración sumaria después del nacimiento del niño. Esta técnica es muy importante porque agilizan la lectura junto a la introducción del diálogo.

Efectivamente, Cervantes ha podido recuperar los rasgos distintivos renacentista, pero a la vez, ha implementado las nuevas tendencias

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