La Historia De Un Letrero

REPORTAJE

El cortometraje mexicano muestra la importancia del cómo.

El cortometraje “Historia de un letrero”, del mexicano Alonso Alvarez Barreda, ganó el premio Special Cannes 2008 otorgado en el marco del Short Film Corner, en el que compitieron casi dos mil cortometrajistas de todo el mundo.

El trabajo fílmico, de seis minutos de duración y realizado por el joven de Tampico, Tamaulipas (México) fue galardonado por el National Film Board de Canadá.

La pequeña película, un drama experimental, fue elegida por el cineasta Danny Lennon y votada entre una selección de 10 cortos por el público de todo el mundo, a través de Internet.

Fuentes del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine) indicaron que el autor no es conocido en el ámbito cinematográfico en México y tampoco se encuentra en Cannes.

Alonso Álvarez, realizador mexicano que ganó el premio Special Cannes 2008, declaró que las escuelas de cine en México le cerraron todas las puertas.

“Yo nunca estudié cine, de hecho me cerraron las puertas en todas las escuelas de cine de México, no se me admitió. Pero me quedé con ganas de hacer algo y decidí hacer historias con el potencial de ayudar a la gente”

Primeramente comprendamos lo siguiente: en la comunicación humana 55% proviene de nuestro aspecto: cómo vamos vestidos, qué impresión damos, en qué medida nos cuidamos. El 38% proviene de la manera en que nos comunicamos: los gestos que utilizamos, nuestros “tics”, nuestra forma de expresarnos. Y sólo el 7% es lo que decimos. Es decir, más del 90% de lo que se comunica no tiene nada que ver con lo que sale de la boca.

Y qué mejor ejemplo que el que hemos podido ver en el cortometraje. No hace falta elaborar un gran video lleno de mensajes que bombardeen al consumidor, pensemos en una estrategia de marketing con un mensaje más directo, más sencillo, más claro. Un concepto creativo y un mensaje eficaz es el arma más potente.

Seamos creativos, originales y atrevidos en nuestro “cómo”, tanto personal, como profesional.

En este cortometraje “Historia de un Letrero” vemos claramente que lo importante no es lo que se dice, sino como se dice!, a continuación les describo brevemente el corto.

Había un ciego sentado en una esquina de un parque, cerca de la plaza de Tampico, con una gorra a sus pies y un pedazo de cartón que tenía un letrero mal escrito:

“TEN COMPASIÓN, SOY CIEGO”

Un creativo de publicidad que se veía que ganaba bien pasó frente a él, se detuvo y observó que en el bote había sólo unas pocas monedas, decidió no darle dinero sino hacer algo que le cambiaria el día. Sin pedirle permiso

...