La Lluvia Amarilla

“Cuando me vio, Aurelio se quedó paralizado. Hizo un gesto impreciso con la mano, como si fuera a saludarme –después de tantos años-, pero mi frialdad le hizo entender que no obtendría respuesta por mi parte. Durante unos segundos, los dos permanecimos frente a frente, sin hablarnos. Quizá, en esos instantes, Aurelio recordaba aquella madrugada en que los dos nos despedimos para siempre –a la mañana siguiente, él se marchaba- en el mismo lugar en que ahora estábamos. Pero yo ya no podía recordarlo. Había transcurrido tanto tiempo desde entonces, había acumulado tanto olvido en mi mirada que ya apenas podía ver las huellas que, en su rostro, el paso de los años había ido dejando. Por eso, me eché a su lado y le apunté sin dejar un solo instante de mirarle. Por eso, le obligué a que se marchara sin cruzar una palabra ni dejarle llevar nada. Y cuando al fin se hubo perdido tirando del caballo entre los árboles, disparé contra la lluvia para hacerle comprender que jamás debía volver, porque éstos ya no eran ni su casa ni su pueblo.”

El fragmento anterior pertenece a la novela “La lluvia amarilla”, la segunda novela escrita por el escritor y periodista español Julio Llamazares, la cual fue publicada en 1988. Esta novela, al igual que la mayoría escritas por Julio Llamazares, son características por el uso de lenguaje intimo y cuidadoso que ocupa para dar las descripciones. La obra trata del último habitante del pueblo olvidado de Ainielle, en la zona del Pirineo, y como éste mismo va contando su vida en el pueblo que por durante muchos años fue su única compañía.

Julio Llamazares nos presenta en su novela el personaje de Andrés. El cual, por muchos años, ha sido el único habitante en el pueblo de Ainielle tras la muerte de su familia y enamorada.1 El autor nos relata la razón por la cual, las personas del pueblo lo abandonan. La razón es simple y obvia. Es para obtener una mejor vida y mejores oportunidades. A través del libro vemos como Andrés se rehúsa a dejar su pueblo, ya que de ahí nacen sus creencias.

El texto anterior corresponde al capítulo 11 del libro, en el que nos narra cómo Andrés, luego de muchos, años se reencuentra con Aurelio. Nos describe también el momento en el cual Andrés se da cuenta de la presencia de Aurelio en el pueblo. Andrés estaba entrando en el pueblo cuando vio las huellas de un caballo. Él, al acercarse poco a poco vio unos muebles afuera de una casa y desde el momento que vio el caballo supo de inmediato de quien se trataba.

Nos relata la reacción por parte de los dos personajes al verse cara a cara luego de haber transcurrido tantos años luego de que Aurelio se marchara. Se logra entender el resentimiento que tiene Andrés contra Aurelio, debido a que éste último abandonara el pueblo y mas nunca regresara.

Luego cuenta como Aurelio es ahuyentado por un enloquecido Andrés, quien se muestra completamente frío y lo apunta con una escopeta, obligándolo prácticamente a retirarse del pueblo sin lograr llevarse nada. Habiéndose ido éste, Andrés dispara un tiro al aire como amenaza para que jamás regrese.

El resentimiento de Andrés en contra de Aurelio debido a que éste huyo y dejándolo sólo y desamparado en el pueblo desierto de Ainielle es el tema del fragmento.

El fragmento de la novela lo podemos dividir en 3 apartados. Apartado “a” que corresponde a las primeras siete líneas (desde el principio hasta “hablarnos”) donde describe la reacción de ambos personajes ya previamente nombrados (Andrés y Aurelio) cuando se reencuentran y se ven cara a cara luego de muchos años. El apartado “b” va desde la línea siete (a partir de “Quizá”) hasta la línea quince (hasta la palabra “dejando”) y es donde Andrés nos relata sobre el vago recuerdo que tiene acerca de la última vez que lo vio y que fue lo que sintió. El apartado “c” va desde la línea quince hasta el final (a partir de “Por eso..” hasta el final del fragmento) , en este apartado relata la acción que tomo Andrés en contra de Aurelio y lo que hizo para que Aurelio se marchara.

• Apartado “a”

El apartado “a” consiste en la reacción de Aurelio y Andrés al verse de nuevo tras muchos años de ausencia por parte de Aurelio. El autor nos da a entender que Andrés estaba sorprendido 2 y podríamos decir que hasta asustado al notar la presencia de alguien el pueblo. Sabemos esto, ya que el autor enfatiza la expresión de Andrés con la frase “se quedó paralizado”, la cual está con una función de hipérbole para demostrar que tan sorprendido se encontraba Aurelio al ver de nuevo a Andrés.

También podríamos decir que Aurelio estaba un tanto nervioso o posiblemente asustado. Podemos entender este sentimiento con la frase “hizo un gesto impreciso con la mano, como si fuera a saludarme”. Las palabras “impreciso”

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