La Malicia Indigena

TESIS

“La mal llamada malicia indígena”

ARGUMENTO

Aunque nosotros descendemos de ellos los indígenas eran una raza noble y trabajadora, pero debido al cruce de las dos culturas fue como aparecimos nosotros los mestizos que lamentablemente con el paso de los años la gran mayoría no hemos heredado la nobleza de nuestros antepasados indígenas sino que poco a poco fuimos adoptando esa infame forma de ser y de pensar de los españoles, recordemos que en los barcos que llegaban al nuevo mundo no venía lo mejor de su cultura, sino que los personajes que ahí se encontraban eran los más despreciables de su sociedad que con sus mentes ya dañadas fueron impregnado a nuestros indígenas de esas malditas mañas.

Y así como dice quintero “lo más decepcionante es que cuando Colombia se independizo del yugo español, quienes quedaron en el gobierno de la nación ¡continuaron haciendo lo mismo que tanto criticaron! Y 200 años después así seguimos”, púes bien podemos decir que esta frase refleja la triste realidad del país y nuestra sociedad, aunque podemos buscar un origen más profundo de esta problemática. Desde nuestra percepción del mundo que nos rodea, todo da inicio en el momento en que estamos en el vientre de nuestra madre, no solo recibimos de ella los nutrientes necesarios para formarnos y desarrollarnos, sino también recibimos de ella sus sentimientos, sus pensamientos, su forma de ver y sentir la vida; de ella heredamos rasgos que nos identifican y nos hacen diferentes como personas.

Por otro lado desde niños cuando podemos utilizar nuestra razón, nos han enseñado que somos triunfadores y que vamos para arriba, que somos muy inteligentes, ingeniosos, gente de empuje y rebuscadora. Aunque todo esto no es gratuito y se debe lograr con trabajo duro, pero cuando podemos tener una percepción real y consiente del mundo que nos rodea nos damos cuenta de que la vida y la realidad a la que nos enfrentamos es muy diferente, por ende encontramos un mundo el cual nos muestra con el día a día que debemos ser “Avispados”, “Vivos” y “Verracos” que según nuestros padres, tenemos ancestros que nos dejaron un gran legado llamado “malicia indígena” que debido a ella nada nos parecerá difícil que podemos hacer todo las cosas que queramos, debido a esta característica de nuestra raza que nos hace diferentes al resto del mundo.

Ahora bien este es un pensamiento muy equivocado porque mediante esa frase nosotros la mayoría de colombianos excusamos las cosas que hacemos de dudosa moral como colarnos en una fila, hacer trampa en los exámenes, como no pagar completo el pasaje del bus teniendo como pagarlo, hacerse el dormido para no dejarle el puesto a un anciano, entre otras, en fin la utilizamos como excusa para poder hacer las cosas sabiendo que están mal, como dice Quintero “ese destructivo gen que vive en el organismo de todo colombiano” y lo peor de todo es que esta forma de pensar en la historia colombiana se ha vivido con mayor intensidad en las altas esferas del poder público y privado que quienes a través de trampas engañan al pueblo inocente para que ellos puedan enriquecerse, no les importa pasar por encima de colombianos inocentes y correctos, sino como en el pensamiento de las mayoría de los colombianos “ el fin justifica los medios” porque en Colombia pareciera que la ley está hecha para proteger y defender a quien la viola, que a quien la cumple. Qué triste es ver como nuestra sociedad colombiana se hunde en el individualismo que destroza países.

Del mismo modo como nos dice nuestro nobel Gabriel García Márquez (Q.D.E.P) en su escrito” por un país al alcance de los niños” en el cual cita las siguientes palabras “somos conscientes de nuestros males, pero nos hemos desgastado luchando contra los síntomas mientras las causas se eternizan” y también nos dice “pues nos complacemos en el ensueño de que la historia no se parezca a la Colombia en que vivimos, sino que Colombia termine por parecerse a su historia escrita”. con estas frases quiere darnos a entender que nosotros mismos conocemos los males de nuestra sociedad, al mismo tiempo nos convertimos en dos países a la vez, uno en el papel y otro en la realidad; en cada uno de nosotros cohabitan al mismo tiempo la justicia y la impunidad; somos fanáticos del legalismo, pero llevamos bien despierto

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