La Parabola Del Camino

Reflexión literera ría

La parábola del camino.

Un día en un pueblo lejano, donde el sol salía más tarde y daba tiempo a los seminaristas de dormir más, vivían dos señores que todos los días pasaban de su casa al trabajo. Cada uno vivía a orillas diferentes del pueblo y trabajaban cada uno cerca de la casa del otro. Por lo tanto siempre pasaban y con un cordial saludo comenzaban su recorrido. Cierta ocasión un viajero que los encontró a la mitad del camino les pidió que si podían describirle el camino por el que todos los días pasaban. Ellos contentos comenzaron a explicarle. Juan le dijo que lo primero en recorrer era un naranjo hermoso y grande, después cruzaba el puente y llegaba a los corrales de Don Jesús y así llegaba a la piedra que marcaba la mitad del camino. Después iniciaba el segundo tramo pasando por la Iglesia, cruzando el Seminario de Don Lalo y al final llegaba a la Casa de cristal. Así el explicó el camino. José escuchó la descripción y le dijo en voz fuerte al viajero que no le hiciera caso, que él estaba completamente loco, y que el camino era diferente. José dijo que lo primero en el camino era la Hermosísima Casa de Cristal de don Jacinto, después pasaba con don Lalo, luego la Iglesia y así recorría la mitad de su camino. La otra parte era cruzar por los corrales y pasar el puente para llegar al gran naranjo. Los dos debatieron tanto y cada uno daba de tal manera sus argumentos que de ahí en adelante no se volvieron a hablar. Curiosamente ninguno de los dos ese día se percató que el viajero desapareció a la mitad de la discusión y que por su enojo olvidaron el fin de su tarea.

En la vida muchos retos nos preguntan el camino correcto y adecuado. Cada persona describe sus ideas según su experiencia y manera de ver las cosas. Todas son buenas y correctas pero nuestro egoísmo y prepotencia hace que no veamos que al final los dos hablaban del mismo camino.

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