La Resistencia Indígena (1.530 – 1.730)

La Resistencia Indígena (1.530 – 1.730)

La llegada de Diego de Ordaz y Alonso de Herrera, es también el comienzo de la resistencia indígena, un suceso que ya tiene 475 años y se convierte así en uno de los hechos históricos más significativos de nuestro pueblo.

¿Cómo fueron esos primeros momentos? ¿Cómo determinar la validez de los mismos?

En cuanto al Primero, Aguado, 1.987, señala: “Amanecido, el capitán se partió el río arriba en sus bergantines, y no pudiendo llegar en breve, que ya los indios no habían sentido a los que por tierra habían ido a tomarles las espaldas, con los cuales se comenzaron a resolver por las armas y a ofenderse los unos a los otros. Los indios eran tan diestros en su género de peleas y de tan buen ánimo que tuvieron por pundonor, no volver las espaldas a sus contrarios y así se trabó entre ellos una bien reñida guazabara, la cual tuvo hasta que la gente de los bergantines saltó a tierra con su capitán y después de juntos todos los españoles, peleaban los indios con más ánimo que de antes, pareciendo que si no era venciendo o matando los cristianos, no tenían otro remedio para escapar las vidas”. (pp.504-5505).

Encontramos aquí, elementos capitales, para entender la naturaleza de estos sucesos acontecidos hace 475 años. En primer lugar, la presencia del capitán Alonso de Herrera, hombre vinculado con el proceso de descubrimiento del Alto Orinoco. En segundo término, la descripción de la cosmogonía guerrera de los Caribes, que desarrollaban una especie de danza alegórica antes de los combates, En tercer lugar, los detalles del cronista, sobre la capacidad y valentía de los caribes en el combate. Al final, dejo escapar unas conjeturas sobre las motivaciones espirituales de las guerras, lo cual produce una especie de guerra a muerte. Este choque colosal, entre dos culturas guerreras, es el aspecto culminante de este encuentro de dos mundos.

Con relación a la segunda interrogante, Aguado, explica: “Aderezado lo que había de aderezar en la barca, el capitán se partió de la ranchería de los Caribes con toda su armada y gente, los cuales iban con toda la alegría y contentos, así porque con la brisa que corría eran relevados de remar, porque navegaban a la vela los bergantines, como por no llevar y hacer tiempo enjuto y haber en el río muchas playas, en las cuales saltaban y hallaban gran cantidad de huevos de tortugas enterrados en la arena y algunas de las propias tortugas, los que hallaban muy buen comer” (Ob. Cit. Pág. 517).

Cinco elementos se distinguen en este pasaje del cronista Aguado, importante para explicar la validez de aquellos primeros momentos del encuentro de dos mundos. Se distingue la presencia del capitán Alonso de Herrera, lo cual se asocia con el viaje de 1.535. También destaca, la presencia de la cultura Caribe, lo cual habla claramente de la margen derecha del Orinoco. Se distingue la presencia de los bergantines y su navegación a vela, en este recorrido del río. . En cuarto lugar, la presencia de playas y asientos de arena, que habla claramente de la estación de verano, y finalmente el aprovechamiento de los huevos de las tortugas, para su alimentación, que explica la presencia histórica de este gusto gastronómico de la región. Este asunto, todavía hoy, es de aprovechamiento en Caicara del Orinoco. Finalmente, Aguado ubica la región, cuando escribe: “Con esta bonanza y contentos navegaron algunos días hasta ver llegado cerca del pueblo de Cabritu, en cuya demanda por entonces iban, donde de golpe les falta el viento...” (Ob. Cit. Pág. 197).

En este pasaje ubica con precisión al pueblo de Cabruta, en la margen izquierda del Orinoco. Al concluir nuestro razonamiento, encontramos que todos estos sucesos ocurrieron entre Caicara y Cabruta (de hoy), debido a que la expedición avanzaría pocos kilómetros cada día. El encuentro (batalla) la caza de tortugas (playas) y el viaje a Cabritu, implicó solo días; por esas razones afirmamos que ese combate procedente ocurrió en las sabanas del Alto Orinoco.

Esta visión, génesis del proceso de resistencia Caribe, en el Alto Orinoco, servirá para estudiar

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