ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La obra Antígona


Enviado por   •  11 de Noviembre de 2013  •  Ensayos  •  478 Palabras (2 Páginas)  •  303 Visitas

Página 1 de 2

Antígona.

La obra comienza cuando Antígona pide a su hermana Ismene que la ayude a enterrar a Polinices, contraviniendo el mandato de Creonte, que ha ordenado que su cadáver quede insepulto. Pero ésta, alegando que de siempre había sido una persona temerosa e indecisa, no le prestó su ayuda y cuando le prometió no decirle nada a nadie, Antígona insistió en que no se lo callara.

Hace su aparición Creonte y, antes de anunciar su primera disposición, expresa su confianza en que esos nobles y ancianos tebanos le sirvan a él con la misma fidelidad que ya mostraron a Layo y Edipo, sus antecesores. Es entonces cuando anuncia su prohibición de que se cumpla con el sagrado deber de enterrar a Polinices, el “hermano traidor” y que, en cambio, a Eteocles le rindan homenaje como defensor de la ciudad después uno de los soldados encargados de vigilar el cadáver de Polinices llega a anunciar que alguien ha contravenido la ley y ha realizado ritos funerarios en su honor.

Más tarde los guardias traen detenida a Antígona, porque ha sido ella la que ha violado esas leyes para mantenerse fiel al deber sagrado debido a los muertos. Creonte le preguntó si era ella quien había cubierto el cuerpo de Polinices y afirmó q sí, que había sido ella y nadie más; pero Creonte no la creyó y pensó que Ismere tenía algo que ver y mandó traerla a su presencia. Ismere había cambiado de idea, y sin haber participado en los hechos le dijo a su tío Creonte que ella había ayudado a Antígona.

Tras encerrar a ambas a una celda, aparece Hemón, hijo de Creonte y prometido de Antígona. El gobernante que decide dejar en libertad a Ismere mientras que a Antígona la iba a dejar abandonada en una cueva con un poco de comida, la iba a enterrar en vida, para que así “su muerte no salpicara a la ciudad”.

La entrada de Antígona, camino de su mortal destino nos la muestra cambiada ya que ahora no se muestra con aquella soberbia que tenía en un principio.

La llegada de Tiresias le da cierta inquietud a Creonte ya que le anuncia que estaba haciendo un mal a Antígona y que la desdicha caería sobre él, corre a la celda de Antígona a buscarla para liberarla pero cuando llegó ésta estaba ahorcada y como agarrado a su cintura estaba su hijo Hemón, que había cargado su espada contra él, se la había clavado en el pecho, y en consecuencia había muerto. Volviendo a su palacio, con su hijo en brazos, encuentra que su esposa, Eurídice, no había podido soportar la muerte de Hemón y también ella decidió quitarse la vida.

Creonte tuvo que ver morir a muchos por su necedad y su gran error de no darse cuenta que su poder estaba por debajo de los dioses y de las leyes “escritas” por ellos.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (2.7 Kb)  
Leer 1 página más »
Disponible sólo en Clubensayos.com