La pantalla: un auxiliar de la novela
pdiacz1998Tarea26 de Enero de 2016
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RESUMEN
La pantalla: un auxiliar de la novela
Según algunos profetas, el teatro sería absorbido por el cine, y este por la televisión y la novela, por biografías, reportajes y crónicas. No obstante, la novela actual disfruta de buena salud. Aquellas predicciones fallaron. La pantalla se ha convertido en un auxiliar de la novela. Los espectadores saben que lo ofrecido por la pantalla es solo un resumen de una historia mucho mejor. Además, la lectura nos ayuda a guardar en nuestra mente y renovar cuando queramos las imágenes vistas en el cine.
TIPO DE TEXTO
- Adecuación
Este texto es un fragmento de “Hora actual de la novela en el mundo”, un libro escrito por Leopoldo Rodríguez Alcalde.
Al ser una adaptación de un libro se puede afirmar que estamos ante un ensayo, que es el género típico del discurso humanístico. En este caso, Rodríguez Alcalde afronta el tema del cine y la novela y lo desarrolla subjetivamente y con rigor argumentativo, pero sin los datos verificables que se aportan en un texto subjetivo.
El autor se dirige a un público amplio con una doble intención: didáctica y estética. Por este motivo se puede decir que las funciones del lenguaje predominantes son la conativa y la estética ya que pretende que el lector reflexione pero a la vez pretende también crear belleza.
- Coherencia
El texto se divide en tres partes:
En la primera, se habla de las predicciones sobre la absorción de la novela y del teatro por parte de biografías, reportajes y cónicas; y del cine y la televisión, respectivamente. También se habla del fracaso de estos vaticinios.
En la segunda, se explica el por qué de este fracaso.
En la tercera, se hace un hincapié en los motivos que han hecho no solo que la novela no haya caído en las garras de la pantalla sino que esta última se haya convertido en un auxiliar de la primera, haciendo propaganda de ella.
- Cohesión
En cuanto a rasgos léxicos se observan términos abstractos (desaparición, vaticinio, fracaso) y conectores (pero, precisamente, de otra parte) que garantizan la coherencia y cohesión del texto.
En cuanto a rasgos morfosintácticos se observan adjetivos calificativos (apasionante, efímero, perdurable, absurdo), verbos en 3ª persona y predominio del modo indicativo para imprimir un carácter objetivo (se ha insistido, es, goza, ha venido) y períodos sintácticos amplios (Según infinitos profetas de nuestra época, muy aficionados a los vaticinios, el teatro sería fatalmente absorbido por el cine- y este hoy por la televisión- así como el interés del público lector se apartaría cada vez más de la ficción para prendarse de todo lo que fuera documento o testimonio de una realidad histórica o sencillamente humana).
OPINIÓN PERSONAL
La novela ha sido y sigue siendo, una frecuente fuente de inspiración para el cine. Cientos de obras conocidas se han llevado a la pantalla pero hay varios problemas para convertir una novela en película: la extensión y la complejidad psicológica de los personajes y de las situaciones.
En cuanto a la extensión, la dificultad mayor es el tiempo y el metraje de la película. Hay escenas de películas que llegaron a filmarse pero no se montaron de forma coherente o se descartaron en la sala de montaje, como tantas veces posiblemente para reducir el metraje.
También existe la dificultad de fotografiar los sentimientos y pensamientos íntimos que se describen en las novelas. No obstante, en ocasiones hay directores que consiguen traducir en imágenes esos sentimientos.
Hay una serie de soluciones para mediar estos problemas. Para trasladar sin distorsionar una novela larga el guionista debe seleccionar la acción principal de la novela y procurar contarla en un espacio reducido para que la película dure hora y media. Por otra parte, el problema de la extensión queda atenuado cuando las películas se hacen directamente para la televisión en forma de series de varios capítulos. Entonces admiten mayor extensión argumental. Y en cuanto al problema de los sentimientos lo cierto es que son más adecuadas para llevar al cine las novelas en las que predominan las aventuras, las situaciones cómicas y las claramente dramáticas o sentimentales.
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