La sirenita. Hans Christian Andersen

La Sirenita

Hans Christian Andersen

Paráfrasis

Cuenta la historia acerca de una sirena, bella y de una voz preciosa, la más pequeña entre sus hermanas,  hija del rey del mar, un viejo y sabio tritón, dueño de una hermosa mansión de coral en el fondo del mar, la cuál era hogar de la bella sirenita.

A La Sirenita le fascinaba escuchar historias sobre los hombres y hubiera dado cualquier cosa por subir a la superficie y observar la vida que los humanos llevaban; sin embargo, tendría que esperar, debido a que su padre le había dicho que la dejaría subir a la superficie al alcanzar la edad de quince años, al igual que a sus demás hermanas. Así fue como La Sirenita espero ansiosa la llegada de su cumpleaños número quince, mientras tanto ella solo se llenaba de ilusiones, cuestionando a sus hermanas acerca de la vida de los hombres, calmando así de cierta forma su curiosidad.

Al cumplir quince años, La Sirenita no podía esperar ni un minuto más para visitar la superficie, fue así que su padre la llamo, al llegar La Sirenita con su padre, éste le dijo que ahora era el momento en que ella podría subir y respirar el aire, así como observar lo que había, pero sin antes advertirle sobre la diferencia de sus mundos; le dijo que las sirenas son hijas del mar y que no tuviera contacto con los hombres, porque estos sólo le traerían problemas; sin más La Sirenita entusiasmada a gran velocidad salió para así cumplir su sueño de visitar la superficie.

Al llegar, se sintió plena, feliz, estaba extasiada.  Después de mirar hacia el horizonte, respirar aire fresco y sentir la brisa en su cara, asombrada decidió quedarse a observar más tiempo el bello paisaje; sin embargo, pocos minutos después, noto que a lo lejos se acercaba una tripulación, se oía una gran celebración y gritos de alegría.  La sirenita a su vez, miro a un hombre, moreno, con rasgos preciosos y un porte elegante, nada menos que un príncipe; quedó asombrada, sintió un apretón en el pecho, algo que no le había pasado antes.  Pero esto duro poco; La Sirenita observó que el barco se acercaba lentamente hacia unos riscos y una tormenta que se veía peligrosa; conmocionada La Sirenita grito, pero la tripulación ensordecida por el ruido del viento, no podía escucharla.  Y fue así que el barco se estrelló y minutos después se hundió.

La Sirenita busco sin parar al muchacho apuesto que había visto, después de varios minutos, justo antes de darse por vencida, vio al hombre flotando, se acercó a él y lo llevo a la orilla, se alejó y espero a que éste estuviera vivo.  Después de unos minutos, una joven gritó en auxilio del príncipe, fue así que este reaccionó y vio a la joven; La Sirenita al instante, notó que él se sintió atraído por la joven.  

Llegaron personas en auxilio del príncipe, La Sirenita con el corazón oprimido, decidió regresar a su hogar, dónde con el corazón roto permaneció días en llanto, triste y sin querer comer.  Al pasar los días La Sirenita no dejaba de pensar en el joven apuesto y si volvería a encontrarse con él; de pronto le llegó una idea, si iba en busca de la hechicera, tal vez ella podría darle un par de piernas y así La Sirenita podría reencontrarse con aquel apuesto joven.

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