Las Buenas Conciencias

“LAS BUENAS CONCIENCIAS” de Carlos Fuentes:

“No he tenido el valor. No he podido ser lo que quería. No he podido ser un cristiano”

Jaime Ceballos está al final de su adolescencia; pronto deberá decidir el rumbo que tomará su vida. Por lo pronto, su percepción del mundo es que no tiene lugar definido en él. Quiere ser puro, pero su sangre hierve. Se debate entre la moral cristiana y los impulsos físicos de su ardiente juventud; entre la jerarquía familiar y sus ansias de independencia; entre su pequeño mundo de pueblo chico y el horizonte infinito que vislumbra; entre el pecado y la salvación. La vida, entonces, pone a Jaime ante verdades desnudas que lo harán cambiar radicalmente.

Es un retrato de una parte de la sociedad mexicana costumbrista y con doble moral, una novela amena aunque te pone a pensar, donde creen que una buena conciencia es sinónimo de que nadie los cache y desgraciadamente inculcando la religión como premio o castigo, dejando de lado la responsabilidad de nuestros actos, ya que un rosario o una buena oración son más efectivos que un desinfectante para el alma.

El protagonista Jaime Ceballos, se convierte de pronto en nuestro guía, a veces como observador y otras como figura central de los conflictos que se encadenan en ésta obra.

La temática; sin embargo, es actual: la doble moral que aún prevalece en los seres humanos. Criado de una manera muy conservadora en donde todo está bañado de religión, Jaime experimenta la adolescencia con sentimientos confusos y emociones reprimidas, cargando sobre su espalda y con todo su peso, el "buen nombre" y el apellido de la familia, la cual esconde muchos secretos que confrontan a Jaime y lo lleva a madurar tratando de ser fiel a sí mismo, pero también a su familia y a su apellido.

Los personajes con los que interactúa representan algunos de los vicios con los que convivimos diariamente y con los que Jaime Ceballos tuvo que lidiar para darle a cada uno un lugar real y verdadero, sin hipocresías y siempre tratando de conservar su integridad moral.

El autor plasma la historia de una familia de bien, compuesta por personas de bien, en el contexto de una ciudad de bien. Muestra cómo han llegado a ser "buenos" y el costo que ha de pagarse por seguir siéndolo...

La prosa del autor te planta, casi con rudeza, en los callejones de Guanajuato y ante quienes le habitan en la trama.

Lo mejor: La estampa de la lucha interna de los personajes por ceñirse a los cánones, a la moral, a la dignidad de la gente de bien, a lo "bueno"... Y lo frágil que es ese concepto es para un ser humano.

Frases favoritas:

"La malicia de la concepción y la

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