ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Lectura: El jugador


Enviado por   •  16 de Noviembre de 2020  •  Trabajos  •  710 Palabras (3 Páginas)  •  203 Visitas

Página 1 de 3

Asignatura

Datos del alumno

Fecha

Religión, Cultura y Valores

Apellidos:

Nombre:

Actividades[pic 1]

Lectura: El jugador

Dostoievski, F. (1980). El jugador. Madrid: Alianza Editorial.

Tras la lectura de los fragmentos de la obra “El jugador”, se ve perfectamente las situaciones vividas por el protagonismo de vértigo. Pero para entender estas situaciones, primero hay que explicar qué es el vértigo.

El vértigo es un proceso que pertenece al nivel 1 y se buscan las satisfacciones propias de dicho nivel, comenzando con una actitud egoísta para conseguir lo que uno mismo se propone. Se empieza con la sensación de dominio, sintiendo la euforia característica del vértigo y pensando que se va a alcanzar la plenitud personal, pero que lo único a lo que nos lleva es a un sentimiento profundo de tristeza y de autodestrucción.

Con esta definición podemos identificar lo que le ocurre a Alexei, al principio se siente eufórico, creyendo que tiene el dominio de la situación, pero finalmente siente la autodestrucción.

A continuación, voy a analizar las situaciones de vértigo que encuentro en cada párrafo.

“Tras señalar que una anciana rusa había perdido a la ruleta todos sus ahorros, Alexei —el protagonista— comenta:

«No podía ser de otro modo: cuando una persona así se aventura una vez por ese camino, es igual que si se deslizara en trineo desde lo alto de una montaña cubierta de nieve: va cada vez más deprisa.» (pp. 126-127).”

Al principio, Alexei piensa que puede tener el control, sobre todo, sin conocer las consecuencias que esto puede traerle, esto provocado por un sentimiento de egoísmo y euforia, sin pensar en las consecuencias de sus decisiones. Está excitado y animado ante la situación.

Al verse sometido al poder succionante de diferentes vértigos, sobre todo el del juego de azar, el mismo Alexei explica:

«Dése cuenta —advierte dramáticamente— de que hablo de mi esclavitud no porque quiera ser su esclavo: lo hago, simplemente, como de un hecho que no depende de mí en absoluto.» (p. 48).

Comienza a sentir cierta frustración y decepción, tras el sentimiento de euforia vivido anteriormente, experimenta el vértigo, ese vértigo que nos atrapa y del que es difícil salir, el juego.

«No diré yo que me sintiese alegre... No, recuerdo que entonces me sentía terriblemente triste, aunque riese a carcajadas con aquella estúpida de Blanche.» (p. 164).

Claramente ha pasado al estado de tristeza, ha perdido la felicidad interior. En un inicio pensaba que todo lo que estaba viviendo le iba a hacer sentir feliz, pero siente todo lo contrario. Cuando se busca una satisfacción inmediata, ese entusiasmo pasajero, estamos completamente equivocados y nos lleva a sensaciones negativas.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (4.3 Kb)   pdf (83 Kb)   docx (12.6 Kb)  
Leer 2 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com