Leer Y Escribir En Un Mundo Cambiante

Siglos atrás, escribir y leer eran actividades meramente profesionales. Los que las practicaban aprendían un oficio, y a este oficio se dedicaban el resto de su vida. No existía el fracaso escolar debido a que se tenía un entrenamiento riguroso para dominar a lo que se dedicarían.

Los problemas de la alfabetización iniciaron cuando se decidió que escribir no era una profesión sino una obligación y que leer no era marca de sabiduría sino marca de ciudadanía. Los verbos “leer” y “escribir” habían dejado de tener una definición inalterable: puesto que con el paso del tiempo se les fue dando diferentes significados. La enseñanza de la lectura y la escritura se planteó como la adquisición de una técnica: técnica del trazado de las letras y la técnica de la correcta oralización del texto. Al dominarlas surgen, la escritura expresiva y la escritura eficaz.

En 1960 surge el término “fracaso escolar”, como un término para designar el fracaso del aprendizaje, responsabilizando al alumno. Se les denomina como “débiles de espíritu”, “inmaduros” o “disléxicos”. En 1970 los estudios en sociología de la educación, pasaron esta responsabilidad al entorno familiar, donde habría un “déficit cultural” o “patología social” (suma de pobreza + alfabetismo). El alfabetismo no se concentra en entidades geográfico-jurídico-social, o países subdesarrollados, países en vías de desarrollo, o de tercer mundo.

Según el World Bank el 80% de la población mundial vive en zonas de pobreza, ese 80% son pobreza, endógena y hereditaria. En le siglo XXI había mil millones de analfabetas en el mundo y en 1980 eran 800 millones. Los países pobres no han superado el analfabetismo; los ricos han descubierto el iletrismo. Este último se refiere a la escolaridad básica universal, donde se asegura como mínimo la escolaridad básica.

Estar alfabetizado para seguir en el circuito escolar no significa que se está preparado para la vida ciudadana. El mundo laboral está más informado y la escuela más empobrecida, desactualizada y con docentes mal capacitados y peor pagados. La democracia exige que las personas se alfabeticen. El Banco Interamericano de Desarrollo y Starmedia Network firmaron una alianza para introducir internet en las escuelas públicas de América latina y el Caribe. Sin embargo, la tecnología no va a simplificar las dificultades cognitivas de la alfabetización, ni la oposición método vs tecnología la que superara el analfabetismo.

A pesar de ser unos sabios, los editores producen objetos incompletos por naturaleza. Un libro es un objeto en busca de un lector, se completa cuando encuentra un lector–interprete y se convierte en patrimonio cultural al encontrar una comunidad de estos lectores. Por lo tanto la tarea del editor es producir dicho objeto para que encuentre a sus lectores.

No puede haber lucha contra el analfabetismo o el iletrismo, sin antes realizar acciones que eleven el nivel de alfabetización de la población. El internet, el correo y las páginas web llevan a cabo cambios profundos en la forma de comunicarse y de recibir la información, gracias a esto se están desarrollando nuevos estilos de hablar y escribir. En un futuro los niños no necesitarán ser motivados para aprender, lo tendrán ya de oficio.

Las encuestas indican que un niño que está en contacto con lectores antes de entrar a la escuela, aprende con mayor facilidad a leer y escribir. Básicamente esto es la primera inmersión en la cultura iletrada. Los niños piensan gracias a la escritura, su pensamiento tiene interés, coherencia, validez y un potencial educativo. Hay dos tipos de niños en la lengua escrita, los que ingresan a través del desafío cognitivo que después de convierten en lectores, y los que tienen un entrenamiento en habilidades básicas que se convierten

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