Literatura

El género lirico

Lope de vega. Félix Lope de Vega Carpio Nació el 25 de noviembre de 1562 en Madrid y murió el 27 de agosto de 1635 en Madrid, España. Hijo de un bordador, cursó estudios en un colegio de la Compañía de Jesús y después en las universidades de Alcalá y Salamanca. Félix Lope de Vega y Carpio, más conocido por todos como Lope de Vega fue uno de los autores más prolíficos y brillantes, enrolados en lo que se denominó como Siglo de Oro Español, tal como se denomina popularmente a la época de apogeo de la cultura española, entre los siglos XVI y XVII, abarcando tanto al Renacimiento como al Barroco. Pero además de por su brillante paso por las letras que lo llevó como a tantísimos otros colegas de la época a cultivar casi todos los géneros literarios, como ser: sonetos, novelas, novelas cortas, epopeyas, poemas didácticos, comedias, tragedias, entre otras, Lope de Vega, se destacó por su ajetreada vida amorosa, de la que resultaron innumerables amoríos, incluyendo durante el sacerdocio. Muchas de esas historias de amor que Lope de Vega vivió personal e intensamente en primera persona fueron trasladadas al papel. La mayor parte de la obra de Lope de Vega ha girado en torno a tres temas, el amor, como no podía ser de otra manera con un enamoradizo incurable, el honor, y los abusos ejercidos desde la clase noble, especialmente durante el siglo XV; en tanto, una particularidad imposible de soslayar es que sus piezas han sido acogidas tanto por el público iletrado y poco cultivado como por el más culto y refinado. A Lope de Vega le gustaba mezclar lo dramático con lo gracioso, por eso es que en la mayoría de sus obras nos encontramos con la figura del gracioso. Escribió muchas obras pero entre las que más destacan son La Estrella de Sevilla, Fuente Ovejuna, El perro del hortelano, El castigo del discreto, La hermosa fea y la moza de cántaro, Rimas sacras, Romancero espiritual, Soliloquios amorosos, La Arcadia, La Andrómeda, La Dragontea, entre otras.

Luis de Góngora Luis de Góngora fue un autor español muy destacado, cuya obra se remonta a finales del siglo XVI y parte del XVII y que entonces se haya inscripta dentro de lo que en el ámbito de la literatura se conoce como Siglo de Oro Español, por el apogeo fenomenal que en ese momento alcanzó España en materia cultural. Además, Góngora, ha sido el exponente más importante de la corriente literaria popularizada como culteranismo. En tanto, las características más salientes de su obra es por un lado la oscilación que propone entre la sátira y el tono elegantemente culto y por otra parte las recurrentes y sobrecargadas metáforas. Luis de Góngora y Argote nació en la ciudad de Córdoba, el 11 de julio del año 1561, en el seno de una familia económicamente acomodada. Su padre era juez y su madre una reconocida dama de la clase noble. En su poesía se distinguen claramente dos períodos: el tradicional, en que hace uso de los metros cortos y temas ligeros. Para ello usa canciones, tercetos, décimas, romances, letrillas, etc. Este período va hasta el año 1610, en que cambia rotundamente para volverse culterano, haciendo uso de metáforas difíciles, empleando mucha mitología griega, utilizando para ello muchos neologismos, hiperbatones, etc. haciendo, a veces, muy difícil su lectura. Cabe destacarse que durante el período Barroco, su fama fue notable, aunque tras éste podría decirse que su impacto e influencia mermó para regresar con toda la fuerza a comienzos del siglo XX, cuando un puñado de colegas destacadísimos de la época se reunieron para rendirle culto en lo que se dio en llamar la Generación del 27. El poema La fábula de Polifemo y Galatea, que fuera publicado en el año 1612, es uno de sus clásicos más destacados. Góngora falleció en su ciudad natal el 23 de mayo del año 1627.

Sor Juana Inés de la Cruz La literatura mexicana resulta ser junto con la de Argentina, España y Cuba una de las más prolíficas y destacadas de la historia de la lengua española; su raíz, sin dudas, se encuentra en las literaturas de los pueblos indígenas de Mesoamérica aunque también resulta ser innegable la influencia que recibió con la llegada de los españoles al continente americano. Esta combinación le propinó características únicas y en lo que respecta al Virreinato de Nueva España, cuya capital fue la Ciudad

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