Lo Que Nos Deja El Siglo Xx

El hombre se define como un ser transformador, pues a diferencia delos otros seres de la naturaleza, su paso por el mundo no es desapercibido, porque altera o modifica algo en el mismo, ya sea su orden o su jerarquía en búsqueda de la superioridad humana, posicionándose como “el dominador del planeta” con el simple el hecho de la creación del lenguaje, una herramienta o un avance tecnológico. Todos estos caracteres hicieron que la idea de la civilización se impusiera, y consigo las leyes de oro, con el ideal de la imperfección del mundo- y la función del hombre- perfeccionarlo. Es allí donde se hacen indispensables el progreso, la industrialización y el consumo, sobornando al mundo con el confort y la comodidad, todo esto precedido por la industriosa y transformadora Europa, que a diferencia de los pueblos primitivos de África y América “lo tercermundistas” , es capaz de crear armamento con capacidad mortífera, haciendo de estos sin pensar el arma de las guerras y de la destrucción, dejando ver sin mascaras la crueldad y degradación de los pueblos más civilizados, y consecuente a esto el corazón descompuesto de la civilización.

Pero la historia no para allí, pues la industria y el capitalismo se reanudan, al igual que la revolución tecnológica, también fue allí donde muchos se dieron cuenta de la realidad y de lo que había ocurrido, haciendo a un lado el futuro feliz y presunto presente feliz; todas la modas, la contaminación, la pobreza y la deseada transformación en búsqueda del anhelado confort, estaban dando paso a la destrucción del planeta.

En los 70”s se produjo la primera revolución, en donde el llamado Hipismo tenía el objetivo de demostrar su inconformidad y repudio hacia los paradigmas de la civilización y pro de la liberación en todo el sentido de la palabra; aunque este movimiento fue convertido por la sociedad industrial en una moda interesante y pasajera. Pero los más comprometidos con el mundo crearon las ligas ecológicas- la segunda gran objeción- quienes tenían el objetivo de transformar los hábitos de la humanidad y denunciar las atrocidades de la política y la industria en contra del equilibrio nacional; pero una vez más esto tubo un enfoque diferente, pues se convirtió en la defensa de los recursos naturales para la tranquilidad de la industria transformadora, el espíritu ecológico tomo fuerza, el mercado se llenó de productos ecológicos y se convirtió en una forma de vender más, exaltándose a la condición de industria, terminando por ser catalogada” la moda de la ecología”.

En este punto se inicia a pensar si en realidad el mundo era imperfecto, que necesitaba ser mejorado o transformado, y si la función del hombre era esta. Es allí donde hay que recapacitar si en realidad ser un pueblo tercermundista y aparentemente atrasado es una desventaja o un privilegio; pues si se analiza bien, son ellos quienes tienen en su poder una gran responsabilidad y el tesoro natural. Pues se podría pensar que estos pueblos ya eran civilizados y conocían la armonía del mundo para asegurar la continuidad.

El hombre lo único que no ha traicionado ha sido el arte; pues este está basado en el respeto por la naturaleza, la pasión el riesgo y la inspiración. Este no busca imponer verdades, solo dejar enseñanza; y aunque en algunas ocasiones parezca una mimesis, el verdadero arte siempre se crea. No se propone mejorar el mundo natural sino celebrarlo. Pero una vez más algo pierde su sentido, y este se convierte en un lenguaje aislado, una especialidad, un juego o un lujo.

Pero para un verdadero cambio no bastara con suprimir nuestro confort y las cosas que lo hacen posible, aunque no se permita soñar con esto, el hombre se debe dar cuenta de que las necesidades son creadas por el mismo comercio y aparecen como una moda aunque él ni lo presuma. Teniendo en cuenta que al inicio de la vida del hombre las

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